El templo construido por los Jesuitas en el siglo XVIII sufrió graves daños a causa del terremoto del 27 de febrero del 2010
Construido por los Jesuitas en el año 1758, el Santuario Inmaculada Concepción de La Compañía de Graneros, ha sido por siglos un espacio de gran valor arquitectónico y patrimonial y un lugar de encuentro para los habitantes de la comuna y de otros sectores del país.
La Gran Hacienda de La Compañía de Graneros fue el lugar donde dicha orden católica irguió este templo, junto a otros inmuebles, estando a su cargo hasta que fue expulsada de Chile en el año 1767.
Con el paso de los años el lugar tuvo distintos propietarios, quienes supieron preservarlo y proteger su valor, pero el terremoto acontecido la noche del 27 de febrero del 2010 dañó severamente la iglesia, obligándola a cerrar sus puertas a la comunidad. Sin embargo, gracias a la participación de los feligreses y un plan de reconstrucción elaborado por el Gobierno, se restauró el templo en señal de compromiso con el patrimonio histórico. La inversión superó los mil 500 millones de pesos, aportados a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
La dedicación del restaurado templo se realizó esta mañana, durante un simbólico acto encabezado por el Intendente Regional, Pablo Silva Amaya, el obispo de Rancagua, monseñor Alejandro Goic Karmelic, y el alcalde de Graneros, Claudio Segovia Cofré, quienes estuvieron acompañados por otras autoridades regionales, comunales y eclesiásticas.
“Esta es una inversión que se visualizó no solamente pensando en el mundo católico, sino que en toda la comunidad. Esto es recuperar historia y espacios que son los centros neurálgicos de cada una de las comunidades. Estamos felices con aportar a esta recuperación y pronto realizaremos las ceremonias de dedicación de los templos de Lolol, Doñihue, y Chimbarongo, para completar el proceso de reconstrucción de los centros católicos afectados por el terremoto”, expresó el Intendente Pablo Silva, al finalizar el encuentro.
Asimismo, monseñor Goic destacó que la reconstrucción de este espacio “sin duda es un gran don que le da identidad, no solo a La Compañía, sino que a toda nuestra región y a mucha gente que viene de todo el país. Quiero destacar la belleza de esta construcción y la generosidad, tanto del gobierno anterior como éste y ambos parlamentos que comprendieron la importancia de los lugares de culto como espacios históricos de tradición y de identidad de nuestros pueblos”.
El proyecto arquitectónico consideró la intervención de 1785 m2, distribuidos en 513 m2 de templo: en el primer piso se recuperó la contra sacristía, nave lateral poniente, presbiterio, nave lateral oriente, nave central, torre y otros recintos de apoyo como baños; y en el segundo piso la torre y el coro. Los 1272 m2 restantes contemplan casa pastoral, velatorio, tres salones de catequesis, oficina del párroco, oficina Secretaría, sala de espera, archivo parroquial y otros recintos menores como servicios higiénicos.
Por su parte, el alcalde Segovia expresó su “felicidad al ver este templo recuperado tras siete años en que mantuvo sus puertas cerradas, un espacio muy querido y sentido por toda nuestra comunidad”.
Las obras, que fueron ejecutadas bajo la supervisión técnica de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), también involucró la recuperación de los dos elementos más valiosos de este santuario, el Retablo de Altar Mayor, una notable obra del Barroco Jesuita chileno, y una escultura en madera de la Inmaculada Concepción.
La seremi de la cartera en la región, Natalia Sánchez explicó que este nuevo santuario “es una obra muy esperada por la comunidad de Graneros y que tiene un gran arraigo en el pueblo católico de nuestra región (…) Estamos muy conformes con el trabajo que se ha realizado y creemos que el mayor valor de esta obra es beneficiar a una comunidad que sentía, después del terremoto del año 2010, que algo les faltaba. Hoy están contentos y eso nos enorgullece”.
El Gobierno Regional de O’Higgins, a través de la Dirección de Arquitectura del MOP, dispuso de más de 24 mil millones de pesos para recuperar iglesias dañadas por el terremoto del 27-F, como el Conjunto Iglesia La Merced de Rancagua, la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Pumanque, y el templo San Juan Evangelista de San Vicente, entre otros.
A la ceremonia también asistieron los senadores Juan Pablo Letelier y Alejandro García-Huidobro, los diputados Ricardo Rincón y Felipe Letelier, la alcaldesa de Codegua, Ana María Silva, los consejeros regionales, Manuel Barrera, Eugenio Bauer, Johanna Olivares, Felipe García-Huidobro, y Juan Pablo Díaz, los concejales de Graneros, Raquel Campos, Teresa Elgueta, y Jorge Martínez, el director regional de Arquitectura del MOP, Roberto Soto, el rector del santuario, padre Aquiles Correa y sacerdotes de la Diócesis de Rancagua.