Con esto el centro asistencial aumenta sus niveles de inclusión al momento de atender a la comunidad
El Servicio de Salud O’Higgins implementó una capacitación en lengua de señas con el objetivo de acercar la atención a las personas con dificultades auditivas que se atienden en los centros de salud de la región. Es en este marco que los funcionarios del Hospital de Lolol, César Arévalo Vidal, operador OIRS y Joselin González Vidal, de la Unidad de SOME, se sumaron a esta iniciativa, que aumenta los niveles de inclusión al momento de atender a la comunidad.
“Por medio de encargada de satisfacción usuaria, nos enteramos de este curso que venía destinado a personas que atienden principalmente público como OIRS y SOME”, comienza explicando César Arévalo el origen de su participación en esta capacitación, la cual valora “porque no se da siempre y había que aprovecharla. Nos ayuda a estar preparados para estos casos, si bien no abordamos toda la lengua de señas, nos centramos en aspectos puntuales que nos compete como trabajadores públicos y sobretodo acá en el hospital con la atención que le vamos entregar al usuario desde la ventanilla”.
Por su parte, Joselin Gonzalez profundiza que “si bien ya teníamos una preparación inicial, este curso nos ayudó bastante para poder recibir a personas con problemas auditivos. Fue extenso y era algo nuevo para nosotros, pero la idea es poder llevarlo a la práctica para no olvidarlo”. “Si llega un paciente sordo a solicitar una hora y si viene solo, sin red de apoyo, se nos haría complejo si es que no tuviésemos conocimientos de la lengua de señas, al menos algo básico. Pero ahora ya estamos en condiciones de interactuar con el paciente, responder a sus solicitudes”, complementa el operador OIRS.
Si bien la población sorda es minoría en la comuna, los funcionarios aclaran que ya han podido poner en práctica sus conocimientos, relatando que «acá en Lolol tenemos una persona con discapacidad auditiva, pero viene siempre acompañada de su madre. Hace poco vino nuevamente al hospital y lo vimos como una oportunidad para poner en práctica lo aprendido. Él estaba sentado en la sala de espera y yo comencé a comunicarme desde la ventanilla con lengua de señas y ahí pude comprobar que el curso sirve bastante porque él me entendía y yo también podía entender las cosas que me decía, eso fue muy satisfactorio. Y el paciente también se sorprendió gratamente de que le pudiésemos hablar en su lengua”.
Finalmente, al momento de referirse al impacto de este conocimiento en su trabajo diario, César Arévalo sostiene que “la importancia de este tipo de capacitaciones es gigante y esto nos sirve para poder entregar una mejor calidad en la atención al usuario y a todos sin discriminación alguna. Implementar este tipo de acciones inclusivas, particularmente en Lolol, la gente lo ve de manera positiva, principalmente para estas personas que, si bien son una minoría, con estas acciones se sienten incluidos, con los mismos derechos y las mismas oportunidades que todos los demás”.