El Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior de la Universidad de O’Higgins cuenta con 20 liceos tutelados en la región. Actualmente, son más de cinco mil los jóvenes que participan de las diversas actividades de la iniciativa educativa
Desde su casa y en compañía de su mascota que se sienta sobre su regazo, Constanza Yáñez, alumna de Cuarto Año Medio del Liceo Comercial Diego Portales de Rancagua, revela cuáles son sus sueños académicos. Quiere estudiar Medicina, sin embargo, tras abordar el tema junto a su familia optó por un establecimiento técnico para obtener un certificado de título en el caso de que no pudiese escoger la carrera de su preferencia.
“Con el PACE UOH puedo reforzar materias como Ciencias Naturales, ya que las dejamos de tener en Segundo Medio para pasar las de especialidad. Y al momento de pensar dónde quiero estudiar, una de las universidades que tengo vista es la UOH”, sostiene.
Además cuenta que su experiencia ha sido buena porque las clases son didácticas y los profesores explican claramente la materia. “Ellos buscan la manera para llamar la atención de los alumnos/as y que no se distraigan. Las clases que más me gustan son las de Comprensión Lectora. La profesora Daisy Rojas se preocupa demasiado por nosotros”, comenta Constanza.
Mientras, uno de sus pares, Víctor González, del Liceo Neandro Schilling de San Fernando, manifiesta que ha podido ir avanzando poco a poco en el aspecto social. Y, que pese a la crisis sanitaria por covid- 19 se ha mantenido la comunicación con el programa educativo implementado desde 2018 por la Universidad de O’Higgins.
El Programa de Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) es una iniciativa del Ministerio de Educación presente en algunas instituciones del Consejo de Rectores de Chile e Institutos Profesionales, con la que se busca que Estudiantes destacados de Enseñanza Media provenientes de contextos vulnerados accedan a la educación terciaria y se mantengan en ella.
Para el Doctor en Educación con especialización en Administración, Planificación y Política Social de la Universidad de Harvard, Ernesto Treviño, los programas PACE, en general, han demostrado importantes efectos en las oportunidades de acceso y consecución de estudios superiores entre jóvenes de contextos vulnerados.
“Los programas PACE son un agente real de cambio, que permite a las personas construir las capacidades que les otorguen libertades para llevar adelante sus proyectos de vida. El acceso y consecución de estudios superiores, en Chile y el mundo, está asociada no solamente a mayores ingresos en el largo plazo sino también a mejor calidad de vida en general”, afirma.
“De esta forma, los beneficiarios del PACE pueden alcanzar sus propósitos vitales individuales y familiares, además de servir de ejemplo para que otros miembros de su familia y cercanos visualicen que es factible acceder y terminar la Educación Superior, y aprovechar las experiencias de quienes llevan la delantera para enfrentar la vida de estudiante en la universidad”, complementó el también Profesor e Investigador, de la Facultad de Educación, de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
A su vez, deja en claro que este tipo de programas se convierten en una política de acción afirmativa para los/as alumnos/as de contextos vulnerados ienes, por su trayectoria vital y educativa, no tuvieron suficientes oportunidades de aprendizaje y desarrollo en la educación escolar.
Acompañamiento y orientación durante la crisis sanitaria
A través de las clases en la Academia UOH, charlas de Exploración Vocacional vía Zoom, interacción a través de las redes sociales y con capacitaciones virtuales a los/as profesores de los distintos liceos PACE se han desarrollado la gran mayoría de las actividades programadas para este 2020. Es así, como la modalidad presencial debió adaptarse para mantener el contacto a través de las pantallas y otras vías.
La Coordinadora Ejecutiva del PACE UOH, Patricia Madariaga, se pregunta: “¿Cómo poder llevar a cabo todo lo programado y comprometido con cada estudiante, unidad educativa, estando en casa y confiando plenamente en que los medios tecnológicos hagan su parte? Es un gran desafío. Aunque como equipo estamos acostumbrados a ellos y a las innovaciones. No obstante, esta vez el desafío supera todo lo inimaginable”.
Madariaga dice que se pondrán a prueba las voluntades, los cambios de paradigmas, la creatividad, el trabajo en equipo, el respeto y la confianza en el otro/a. Asimismo, reafirma que para lograr la conectividad con cada estudiante se utilizarán distintos medios, desde encuentros online hasta hacerles llegar, a quien lo requiera, el material impreso y las clases grabadas en un dispositivo de almacenamiento. “Acá, el objetivo es un solo: que ningún Estudiante se quede atrás”, enfatizó.