El virus es extremadamente contagioso y podría generar la mayor crisis sanitaria después de la pandemia. Si bien, es estacional y se presenta todos los años, existe un aumento considerable en comparación a cifras anteriores. Según expertos, podría deberse a la llamada “deuda inmunitaria” debido a las restricciones por el Covid-19
Como todos los años, con la llegada de la temporada invernal, el virus sincicial (VRS) anuncia su llegada, provocando la alerta en las autoridades sanitarias. Sin embargo, este año las cifras se han disparado considerablemente, incluso sobre los niveles de antes de la pandemia por Covid-19.
Los principales afectados por el virus han sido niños menores de cuatro años y adultos mayores por sobre los 80 años.
“Generalmente los niños se contagian en su primer año de vida -explica la Dra. Carolina Otero, inmunóloga y académica de la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB. Por tanto, los niños mayores que ya tuvieron el virus poseen sus propias defensas naturales. Entonces, debido al encierro eso no ocurrió y los niños están vírgenes en ese sentido, a esto se refiere la deuda inmunológica”.
Según la docente, esto ha provocado que el VRS, que antes atacaba a menores de 2 años, hoy también provoque complicaciones para los de 3 y cuatro años. Aquí los adultos mayores también corren riesgo, pues su sistema inmunológico se hace más débil con el paso del tiempo, al igual que las personas inmunodeprimidas por patologías crónicas.
“La verdad es que necesitamos harta paciencia porque nos queda para rato todavía -dice la Dra. Otero-. Vienen el resto de junio, julio y agosto, que son meses crudos. Se ve complicado el panorama”.
Por otro lado, la epidemióloga de la Facultad de Medicina UNAB, María Jesús Hald, indica que el VRS también podría ser mortal. “Se presentó en la época estacional en la que también hay una comorbilidad epidemiológica con otras enfermedades, cuando tenemos altas tasas de influenza que no habíamos visto en años anteriores, incluso ni en épocas prepandémicas. Entonces, esta cocirculación viral hace que aumenten las consultas respiratorias, que se incrementen los cuadros graves y colapse el sistema. Hoy son los niños de 1 a 4 años los que tienen mayor tasa de consultas respiratorias en Chile”.
Población vulnerable
Durante el semestre anterior, el virus VRS tuvo un impacto significativo en el hemisferio norte de manera similar a nosotros. En esa región también tuvieron que enfrentarse a la presencia simultánea de varios virus, experimentando una gran demanda de camas críticas pediátricas y hospitalizaciones de niños.
“Hoy, el sincicial es una de las primeras causas de infección de las vías respiratorias en los lactantes a nivel mundial, y acá, según lo que informaron las muestras analizadas por el ISP, es el de mayor circulación. Después siguen el adenovirus, la influenza y el coronavirus, en ese orden”, indica Hald.
Debido a su alta capacidad de propagación, más del 50% de los niños contraen el virus durante su primer año de vida, y la totalidad, es decir, el 100%, lo adquiere antes de cumplir los 3 años de edad.
Las consecuencias a largo plazo del VRS en un niño pueden incluir daños crónicos en el sistema broncopulmonar. “Sobre todo los lactantes, que no han terminado de desarrollar y formar bien su sistema broncopulmonar, podrían quedar con lesiones -asevera Hald-. Son pacientes más propensos a los síntomas bronquiales obstructivos recurrentes. Esas lesiones después se pueden transformar en asma y en uso de corticoides. Lo mismo pasa con la neumonía, que también deja secuelas a través de la atelectasia de los bronquios”.
Los cuidados del menor enfermo incluyen aislamiento y la reincorporación de todos los hábitos higiénicos que adoptamos en pandemia: lavado estricto de manos, cambio de ropa y de zapatos al ingresar a la casa, y uso de mascarilla.
Si se trata de menores de un año, en lo posible, mantenerlos en casa, recomienda la Dra. Otero. “Si reciben comida y están hidratados, es mejor no llevarlos a los servicios de urgencia, porque están llenísimos y son un verdadero zoológico de virus”.
En el adulto mayor la enfermedad por VRS se presenta de manera parecida a la de un niño. Sin embargo, aunque ya tiene el bronquio completamente desarrollado, puntualiza la Dra. Hald, puede tener como consecuencia que sus ramas alveolares bronquiolíticas queden con ciertas necrosis que disminuyan sus capacidades pulmonares máximas de inspiración.