Ante el riesgo de padecer el tercer tumor maligno más mortal del mundo, los coloproctólogos del establecimiento sugieren medidas preventivas asociadas a exámenes específicos
Originándose en el inicio del colon o desde el recto, el cáncer colorrectal es uno de los más comunes. La enfermedad de hecho, registró a nivel mundial el año 2020, conforme a los datos aportados por la Organización Mundial de la Salud, 1,93 millones de casos diagnosticados, posicionándose por este organismo, como el tercero más mortal en hombres y mujeres a nivel internacional, después del cáncer de mama y pulmón. En ese contexto, y conmemorando el día contra el cáncer de colon, los especialistas del Hospital Dr. Franco Ravera Zunino (HFRZ) entregaron una serie de recomendaciones relacionadas a la detección precoz.
“Este es una patología que afecta al último tramo del tracto gastrointestinal, es decir, intestino grueso en su totalidad, que, de ser hallado a tiempo, en etapas tempranas, o estadio localizado, puede ser extirpado a favor de un mejor pronóstico para el paciente”, sostuvo el médico coloproctólogo del HFRZ, Dr. Jorge Escárate, añadiendo que, “en atención a que es potencialmente mortal, y una de las neoplasias que más ha ido aumentando en Chile, es importante llamar a la población a prevenirlo, chequear como medida precautoria, a partir de los 45 años, aun cuando es una enfermedad que puede generarse a cualquier edad”.
Prevención
Para el Dr. Escárate, la colonoscopía, procedimiento que, mediante una sonda, explora al colon y recto en busca de presencia de anomalías que pudiesen vincularse con este tipo de cáncer, debiese incluirse en la batería de exámenes rutinarios que las personas realizan como herramienta de detección, destacando que “la idea es que a través del examen se descubra o descarte el tumor maligno, se localice y trate. Desde los 45 años, dejamos de ser población de bajo riesgo y avanzamos a riesgo moderado, lo que nos debería instar a prestar más atención respecto a si hay presencia de síntomas, y si los tenemos, acudir al Cesfam más cercano o centro de salud para evaluarnos”.
Con lo anterior el profesional del Hospital Dr. Franco Ravera puntualizó que “por otra parte, es importante fijarnos, en si existen o no antecedentes familiares de cáncer, y si hay, entonces saber en qué edades se manifestó, a qué línea consanguínea correspondió, porque puede ser que no se tengamos síntomas todavía, pero sí antecedentes previos que podrían establecer sospecha”.
En esa misma línea, Escárate resaltó que “para quienes tienen antecedentes familiares, existe la opción de chequear si la neoplasia está o no presente, a través de un test de sangre oculta en heces, realizable en cualquier Cesfam, examen que, como primera aproximación, o herramienta precoz, analiza una muestra fecal en laboratorio, para confirmar o descartar el tumor maligno en la sangre. De ser positivo al mismo, es necesario avanzar a una colonoscopía para localizarlo y extirparlo”.
El también coloproctólogo del HFRZ, Dr. Gustavo montesinos, enfatizó que “la prevención implica considerar, el dejar de consumir alcohol, tabaco, evitar el sedentarismo, ejercitar periódicamente, alimentarse asimismo de manera más equilibrada, disminuyendo las carnes rojas junto con los embutidos. Y es que hoy este cáncer está muy presente en pacientes obesos, personas que por su peso representan un mayor riesgo de mortalidad por esta enfermedad, así es que modificar estilos de vida es una recomendación a tener presente”, agregando que “hay que poner atención igualmente a si hay enfermedades inflamatorias del intestino como el mal de Crohn, colitis ulcerosa, pólipos, temas genéticos infrecuentes, ya que podrían incidir en la presencia o desarrollo futuro de esta neoplasia”.
Síntomas y tratamiento
Ambos especialistas del Hospital Dr. Franco Ravera, coincidieron en decir que el sangrado al defecar, cambios en el tránsito intestinal, frecuencia y consistencia de las heces, además de cansancio y anemia, son síntomas importantes que deben estudiarse. En cuanto al tratamiento, Montesinos sostuvo que, “es quirúrgico”, puntualizando que “si se detecta precozmente, en estadios iniciales, se puede extirpar la lesión completa endoscópicamente. Para quienes la detectan en avance, el tratamiento quirúrgico valora el compromiso de otros órganos, la ubicación y etapa en que está el tumor maligno, asociándose a quimioterapia o radioterapia”, finalizó.