La maestría busca formar enfermeras de práctica avanzada que no solo aporten mayor optimización al manejo de personas con patologías específicas, sino, además, hagan frente a los desafíos que impone la ya primera causa de muerte en la región y el país “el cáncer”
La necesidad de actualizar a los funcionarios en torno a la salud y el bienestar de los enfermos es una tarea constante en el Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO). En ese contexto es que dos enfermeras del establecimiento iniciaron un “magíster en enfermería de práctica avanzada con mención en oncología”, formación que se alinea con el plan nacional de cáncer del Ministerio de Salud, que cataloga a esta patología como un problema de salud pública que produce millones de muertes al año, generando altos costos económicos y sociales, que demandan por lo tanto, un mayor trabajo en promoción, prevención, detección temprana, diagnóstico, tratamiento de alta calidad, alivio del dolor y cuidados paliativos.
Las profesionales del servicio de Oncología del principal centro de salud de la región de O’Higgins postularon a una maestría dictada por la Universidad Católica en alianza con la Universidad de Miami y Boston College, obteniendo favorables resultados.
Natalia Palacios, enfermera supervisora de la unidad de Oncología y Quimioterapia del Hospital Regional, expresa que el vincularse con este máster es una oportunidad de crecimiento importante, que va más allá de lo profesional, agregando que “se trata de un hito para la salud pública. Busca alcanzar una mayor optimización del abordaje que se hace para esta patología, implementando un modelo de acción nacido y ejecutado en Estados Unidos junto a Canadá, que ha evidenciado buenos resultados y gran eficiencia por cerca de 20 años”, añadiendo que, “el magíster contempla profesores de las 3 casas de estudio para una matrícula reducida de 14 alumnos, la mayoría del sector privado y solo tres del sistema público, es decir una colega del Hospital de Antofagasta, Betsabeth y yo, del Hospital Regional”.
Sumándose a lo expresado por Palacios, la enfermera Betsabeth Valenzuela, gestora de casos oncológicos y también estudiante, resalta, “el programa considera la formación especializada para enfermeras, que es primera vez que se hace, lo que nos facultará de mejores herramientas para desarrollar nuestro trabajo, consolidar de mejor manera el equipo oncológico y hacer frente a la necesidad tanto de nuestra población oncológica que siempre va al alza, como de especialistas de oncología y hematología a nivel país, que sabemos que hoy cuenta con cerca de 150 oncólogos, pero mantiene una brecha de alrededor de 150 más”.
Por otra parte, Natalia Palacios señala, “este grado académico es muy valioso, porque nos permitirá brindar una atención más integral, especializada y oportuna a nuestros pacientes con cáncer desde el punto de vista de tamizaje, diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación. Esto considerando que manejamos reportes que indican un aumento de casos de cáncer, además de los rezagos que tenemos por Covid-19, lo que hace muy necesario cursar el magister, porque sentimos un fuerte compromiso con la vida de nuestros pacientes”.
El magíster en oncología se extiende durante 2 años, cursando clases presenciales en las casas de estudio y desarrollando internados en la Clínica Universidad Católica. Betsabeth Valenzuela, destaca finalmente la confianza depositada por el Hospital en la oportunidad que están teniendo ambas profesionales de la salud, expresando que, “es destacable el apoyo del hospital en este desafío, y es que sabemos que a través de los conocimientos que adquiramos podremos aportar a rebajar la brecha de especialistas, cubrir mejor las necesidades de nuestros pacientes, pero además y muy relevante, podremos elevar la calidad de la atención por y para nuestros enfermos en el hospital”.