Marianela Águila dejó su descanso y hoy retorna para trabajar en Unidad de Esterilización
Cuando se habla de “vocación de servicio público”, es una frase que queda para toda la vida en un funcionario de salud. Así se manifiesta en Marianela Águila, enfermera del Hospital San Fernando que en agosto de 2019 se acogió a retiro voluntario; pero dada la situación actual por la pandemia por coronavirus, decidió ponerle pausa a su descanso para reinsertarse en el mundo laboral, nuevamente en el centro asistencial de salud.
Fue así como tras conversar con la directora del establecimiento, María José De Witt y la Subdirectora de Gestión del Cuidado de la Enfermería, Ruth Villarroel, aceptó el desafío de volver a sus labores, esta vez en la unidad de Esterilización donde se necesitaba un apoyo profesional y qué mejor que una funcionaria que tuvo años de trayectoria en salud.
“Antes de irme en 2019, conversé con la directora y le dije que si requería de mis servicios, contara conmigo ya que aún me sentía activa profesionalmente, hasta el día de hoy me siento así (…) Durante todo este tiempo hice muchas cosas en mi casa, me gusta la jardinería donde pasaba horas dedicado a eso, y descansé, pero también me interiorizaba sobre la situación actual que estábamos viviendo por la pandemia a través de las noticias. Cuando se lanzó la campaña de vacunación, yo estaba en San Antonio por un tema personal y ahí me inoculé, primero lo dudé, pero luego lo hice en su primera y segunda dosis. Y cuando retorné a San Fernando, recibí un whatsapp de Ruth Villarroel donde necesitaban enfermeras para cuarto turno en Esterilización y si me interesaba ser parte nuevamente del hospital; yo le respondí que si ya que a pesar de mi vida cotidiana post-retiro, aun me sentía activa, y sumado a la pandemia, al confinamiento, al estrés de estar sola en casa, me di cuenta que volver al hospital sería una buena opción”, señaló Marianela Águila.
La enfermera tomó la decisión: “conversé con la jefa de Esterilización, Carolina Díaz y la subdirectora de Enfermería, donde acepté la proposición que me estaban ofreciendo ya que me acomodaba a mi situación personal, sumando la cuarentena donde la movilización del hogar al hospital a veces es compleja”.
Así, Marianela llegó a Esterilización y sintió que su vida laboral se mantenía intacta a pesar de los casi dos años fuera del establecimiento: “no me sentí incomoda, al contrario, fue un recibimiento super bueno de todo el equipo. Justo, mi retorno coincidió con el llamado que hizo el Ministerio de Salud a los profesionales que se habían acogido a retiro voluntario a volver a labores en sus hospitales por la situación actual de la pandemia, algo que me dejó tranquila porque sentí que hice lo correcto por mi hospital y por mí como enfermera de profesión”.
El retorno definitivamente fue especial, “ha sido agradable, me he encontrado con muchos funcionarios que se han sorprendido con mi presencia. Un día junto Carolina realizamos pauta de esterilización en los servicios clínicos, nos topamos con muchas personas y todos super cordiales, felices… ahí sentí que tomé una decisión correcta”.
Finalmente, Marianela señaló que “mis hijos estaban conscientes que mi retorno fue por un tema personal, ya que sufrí la pérdida de mi hermano menor con quien tenía la esperanza que se iba a recuperar, pero falleció. Yo estuve mal. Y siento que esta vuelta al trabajo también es por él, porque me hace sentir bien estar acá en el hospital, activa y siendo útil en lo que yo sé, que es la enfermería en una unidad como Esterilización”.
María José De Witt Troncoso, directora del Hospital San Fernando, siente un orgullo pleno por la enfermera al haber atendido el llamando del hospital post-retiro; “esto habla del compromiso y dedicación que tienen los funcionarios de salud, que a pesar de los años, la vocación no se pierde. Por eso, felicito y agradezco a Marianela Águila y espero pueda apoyarnos el tiempo que sea necesario”.