El retorno a clases presenciales para este año es un momento importante para niños, niñas y jóvenes en los distintos centros académicos del país, siendo un momento único por los dos años de pandemia por COVID-19. Y un aspecto fundamental que ayudará al estudiante al momento de afrontar este “reto” es la parte alimenticia
Francisca Urzúa, nutricionista del Hospital de Mercedes Chimbarongo, entrega una serie de consejos alimenticios para la vuelta a clases de la mejor forma posible: “el primer aspecto a destacar es la función que tienen las colaciones que llevarán al colegio. A parte de saciar el hambre, ayuda a la concentración y evita que se coma en exceso para otras comidas como el almuerzo. Importante señalar que una colación no reemplaza una comida, por tanto, no debe tener un alto contenido de calorías, ni azúcar ni grasas, sobre todo en niños más pequeños”.
¿Cómo debe ser una colación?, según la nutricionista, “deben ser altas en vitaminas y minerales que podemos encontrar en frutas, verduras, alimentos integrales, semillas como chía, lácteos descremados, entre otros. Evitar dentro de lo posible los alimentos ultra procesados, porque eso genera adicción, por ejemplo: si se prepara una colación como una gallera y un jugo, es considerada como ultra procesado porque tiene azucares y grasas que genera una dependencia innecesaria”.
Otro punto a destacar es el consumo de agua, “la hidratación es muy importante en los niños y niñas, se recomiendan 8 vasos grandes de agua, dos litros aproximados”, agregó la profesional.
Por último, Francisca Urzúa entregó la siguiente recomendación: “al cuerpo nunca se le debe obligar a comer, si el niño que estuvo en este periodo de pandemia no se levantaba temprano, en este retorno a clases no es necesario alimentarlo de forma forzada (salvo si él o ella quiere tomar desayuno, puede hacerlo), lo fundamental es que si no quiere alimentarse a primera hora, puede llevar al colegio una colación más contundente como un emparedado de dos rebanadas de pan de molde con jamón de ave, con alguna verdura o un lácteo descremado sin azúcar más algunos granos de avena, semillas, o incluso pueden ser galletas caseras siempre evitando lo ultra procesado. Hay que privilegiar lo más natural”.