
El próximo sábado 06 de septiembre el reloj se adelantará una hora para dar inicio al horario de verano. Los días parecerán más largos y las noches más cortas
- Explicarles de manera simple lo que ocurre con la luz
Podemos contarles que el día durará un poco más, lo que permitirá tener más tiempo para jugar en la tarde o disfrutar de una actividad especial en familia. De esta forma, lo que podría sentirse como un cambio extraño se convierte en una experiencia compartida y natural.
- Ajustar rutinas de a poco
Si es posible, unos días antes del cambio adelantemos progresivamente los horarios de comidas, baño y hora de dormir en unos 15 minutos. Esto puede ayudar a que el ajuste sea menos brusco para su organismo.
- Mantener rituales de sueño consistentes
La constancia es importante. Leer un cuento favorito, bajar la intensidad de las luces o poner una canción tranquila que ellas y ellos ya reconozcan puede ayudarles a sentir que el día terminó y que llegó el momento de descansar. Estos rituales transmiten seguridad y calma.
- Favorecer la actividad física durante el día
El movimiento ayuda a liberar energía y a que el cuerpo llegue más preparado a la hora de dormir. Facilitar juegos activos o un paseo al aire libre puede colaborar con un buen descanso.
- Diferenciar el día de la noche
Recibir la mañana con luz natural y reducir las luces y pantallas en la tarde facilita que el organismo reconozca los nuevos ritmos. La oscuridad se convierte en una señal clara de descanso y preparación para el sueño.
Cada niña, niño y familia vivirá este cambio de hora de manera distinta. Algunos se adaptan rápidamente, mientras que otros necesitan más tiempo y apoyo. Lo más importante es observar con atención, tener paciencia y sostener sus emociones si aparecen variaciones de humor o cansancio extra.
El cambio de hora es una buena oportunidad para recordar que el descanso y las rutinas son parte fundamental del bienestar de niñas y niños. Más allá del reloj, lo que realmente les ayuda a adaptarse es contar con adultas y adultos que los acompañen con calma y paciencia. A veces basta con estar ahí: acompañar un rato más antes de dormir o levantarse, escuchar sus preguntas o simplemente dar un abrazo. Esa presencia que sostiene es la que podría marcar la diferencia en estos días de ajuste.
Si las familias tienen dudas respecto a este tema u otro vinculado a la crianza o el bienestar de niñas y niños, pueden contactarse con el programa gratuito de atención psicólogica Fonoinfancia, de lunes a viernes entre las 8:30 a 19:00 horas, ya sea llamando al 800 200 818 o ingresando al chat disponible en www.fonoinfancia.cl. Un equipo de psicólogas y psicólogos expertos en crianza, niñez y familia está disponible para acompañarles.
Bárbara Veloso Castro, psicóloga, profesional del programa Fonoinfancia,
Fundación Integra.