Todos los productos que prometan beneficios asociados a la salud, deben contar con hechos, datos o pruebas empíricas suficientes e idóneas que comprueben lo publicitado
Cada vez es más común encontrar en el mercado productos que prometen diversos beneficios, tanto para la salud como estéticos, sin contar con un sustento que los comprueben, estos son los denominados “productos milagros”.
Es por esta razón, que el Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) ha estado constantemente monitoreando el mercado y amplió su foco a la categoría “tecnológica”. Es así que la entidad fiscalizadora comenzó una pesquisa de diversos “aparatos de belleza” que actualmente se venden en diferentes marketplace del retail, tiendas y malls chinos.
Eliminadores de vitíligo, aparatos que anulan la caída del cabello, extintores de verrugas, correctores de cicatrices, eliminadores de tatuajes, son solo algunos de los aparatos a los que el SERNAC les está cuestionando su comercialización. ¿La razón? nula comprobabilidad, peligro en su uso y pretensión de sustitución de tratamientos médicos complejos.
Lo que tienen en común este tipo de productos, es que en su mayoría son de origen en países asiáticos, son de muy bajo costo, una dudosa calidad y promesas “sanadoras” o curativas que distan mucho de lo que realmente puedan corroborar hacer. Además, la principal conexión entre éstos, es que son exageradamente más baratos que lo que realmente cuesta un efectivo tratamiento médico para tratar la enfermedad o padecimiento que supuestamente dicen tratar.
Con estos antecedentes, SERNAC ofició a seis empresas por comercializar, ya sea a través de su marketplace o de forma directa, este tipo de productos.
Las empresas oficiadas por el Servicio son Mercado Libre, Cencosud, Falabella, Comercial Eccsa (Ripley), Ultra estética y Med Style. A todas ellas, se les solicitó antecedentes que den cuenta de la comprobabilidad y veracidad de las poco rigurosas afirmaciones publicitarias.
Además de incorporar los estudios de comprobabilidad, al tratarse de productos cuyo uso resulte potencialmente peligroso para la salud o integridad física de los consumidores o para la seguridad de sus bienes, el proveedor deberá incorporar en los mismos, o en instructivos anexos en idioma español, las advertencias e indicaciones necesarias para que su empleo se efectúe con la mayor seguridad posibles o lisa y llanamente abstenerse de su comercialización.
PRODUCTOS BAJO LA MIRA
Eliminador de vitiligo: El vitíligo es una enfermedad reconocida por la OMS, caracterizada por la pérdida de pigmentación en la piel. A pesar de la seriedad de esta afección, se ha detectado un aparato que promete “eliminar” la enfermedad. No existe evidencia científica que avale su efectividad, y al ser de bajo costo ($15.000 a $40.000), tampoco se garantiza seguridad en su aplicación. Está demás decir que, frente a cualquier problema de la piel, es crucial recurrir a un profesional de salud, más aún con una enfermedad de tal complejidad como lo es el vitiligo.
Aparatos anticaída de cabello: “Instrumento infrarrojo anticaída” y “peine anticaída” son algunos de los nombres bajo los cuales se comercializan dispositivos que aseguran eliminar la caída del cabello o promover el crecimiento de nuevos folículos. Sin embargo, la pérdida de cabello puede tener múltiples causas que requieren diagnóstico y tratamiento médico especializado, evidentemente estos dispositivos de bajo costo no brindan una solución real.
Extintor de verrugas: Dispositivos como el “Laser Pen Removedor De Plasma Maquina Extracción Verrugas Manchas Lunares y Pecas” que se vende en marketplace de Falabella, Ripley y Mercado Libre, aseguran eliminar verrugas, manchas y lunares. Este tipo de productos no solo carece de respaldo científico, sino que su uso puede ser contraproducente, especialmente en lunares o pecas. La recomendación de SERNAC es que los consumidores se abstengan de comprar este tipo de dispositivo y consulten siempre a un profesional de salud.
Corrector de várices: Productos publicitados como “máquinas de eliminación de várices” prometen eliminar y prevenir várices, una condición médica que requiere evaluación y tratamiento profesional. Estos dispositivos, que se venden entre $20.000 y $30.000, no solo son inefectivos, sino que pueden provocar riesgos al aplicarse sobre venas inflamadas o retorcidas.
¿Qué arriesgan las empresas que comercialicen productos que no cumplan con lo que ofrecen o productos que puedan poner en riesgos la salud de las personas?
Es importante recordar que las tiendas, incluso los marketplaces, tienen responsabilidades en los productos que comercializan. Por lo mismo, al ofrecer productos cuyas promesas publicitarias o de efectividad no sean capaces de cumplir (publicidad engañosa), o que cuya comercialización ponga en riesgo la salud, estarían infringiendo la Ley del Consumidor, así como otras leyes.
Por lo mismo, estos proveedores se exponen, en el caso de publicidad engañosa o falsa, que tenga relación a cualquiera de los elementos indicados en el artículo 28, a una multa hasta $99.942.000 (1.500 UTM), mientras que, si comercializan productos que pongan en riesgo la salud de las personas, la seguridad de la población o el medio ambiente, se enfrentan a multas de hasta $149.913.000 (2.250 UTM).