Destacó que la reactivación económica debe tener un enfoque de género, dando más alternativas para el cuidado de las hijas e hijos de las mujeres que salen al mercado laboral
La pandemia causó estragos en la economía nacional y regional, afectando principalmente a las mujeres. Aunque la crisis sanitaria aún no termina, se está experimentando una reactivación económica que está generando un mayor número de empleos. Sin embargo, muchas mujeres se ven imposibilitadas de volver al trabajo o bien de buscar uno debido a que no tienen con quien dejar a sus hijos.
Para Natalia Sánchez Aceituno, candidata a diputada por el distrito 15, “es el Estado quien debe facilitar la inserción laboral de las mujeres dando más alternativas para el cuidado de los hijos. Hay madres que pueden tardar años en encontrar un cupo en un jardín infantil, por lo que se ven imposibilitadas de salir al mundo laboral”.
Precisó que “esto debe ir más allá si la madre está o no está inscrita en el registro social de hogares. Debería existir un lugar de cuidado para todas las niñas y todos los niños que lo requieran, no importa la procedencia o situación económica puntual”.
Agregó también que es necesario velar y fiscalizar que las empresas cumplan efectivamente con el artículo 203 del Código del Trabajo, que establece que las empresas que ocupan 20 o más trabajadoras de cualquier edad o estado civil, deben tener salas anexas e independientes del local de trabajo, en donde las mujeres puedan dar alimento a sus hijos menores de dos años y dejarlos mientras estén en el trabajo.
“Esta es una preocupación central de las mujeres con las que he conversado. Necesitan de mayores alternativas que les permitan aportar a la economía de manera plena, con la certeza de que sus hijas e hijos están seguros. Y creo que el Estado debe profundizar su rol en esta materia y si es necesario mejorar la legislación para ello, es una tarea que se debe asumir con la mayor urgencia”, destacó la candidata.
Finalmente comentó que “la inserción de la mujer en el mundo laboral va más allá de estar en espacios productivos, se debe asegurar un cuidado integral de hijas e hijos de las trabajadoras, generando un círculo virtuoso que además permite la independencia económica, hecho asociado a preocupantes índices de violencia económica existentes en la región y el país”.