En tiempos pretéritos los líderes sociales eran muy amigos de sus amigos, no existían esas diferencias religiosas, políticas o económicas
La ayuda al prójimo se sustentaba en el cariño y amor desinteresado, cuyo fin era generalmente la construcción de ideales comunes para la consecución de un objetivo determinado.
Los «viejos dirigentes» muchas veces criticados por su escasa preparación académica, eran fuente de conocimiento y experiencia extraída desde la calle misma, allí entre la tierra y el cemento, donde los golpes de la vida se llevan en la piel y los «porrazos» son aplaudidos por la envidia.
Luis Humberto Garrido González, más conocido como «Don Beto» en el mundo del deporte, su lugar predilecto en la comunidad rancagüina, nació hace 78 años atrás, es padre de tres hijos y abuelo de seis nietos. Casado hace 59 años con Gladys Cáceres Díaz, hermana de los connotados, Luis «Tarro» Cáceres, Manuel «Nolo» Cáceres y Néstor Cáceres.
Este 2022, «Beto» cumple 60 años de actividad dirigencial, ligado por siempre a su amada institución CDSC Los Desordenados. Transitó también por disciplinas, tales como, el vóleibol y ciclismo; director del programa radial Solo Deportes; integró la plana directiva de O’Higgins que clasificó a la Copa Libertadores (1978-1985); representante de los Trabajadores del Cobre; y socio fundador del holding A&G.
Hoy a paso cansino y rostro hajado por los golpes del destino, este hijo del barrio Estación, sueña con ver finalizada su tarea, con un recinto que simboliza los obstáculos que logró sortear en su camino: el complejo deportivo Los Desordenados, en el sector de Chancón.
Las obras del recinto, ya financiadas, esperan liberar algunos problemas administrativos a nivel municipal, para continuar su proceso y transformarse así, en un nuevo polo de desarrollo de la actividad física en la Región de O’Higgins.
Mientras, «Don Beto», no abandona la lucha con las armas que hoy le entrega su familia. Vaya este reconocimiento a un hombre de bien, fuerte, solidario y querendón.