Para visibilizar estos casos, la Defensoría Penal Pública creo el “Proyecto Inocentes”, iniciativa que este mes cumplió 11 años
“Se me caía el mundo, no sólo estaba en shock por la muerte de mi pareja, sino tuve que soportar que me separaran de nuestro bebé de un año y que me encerraran en la cárcel de un país que no es el mío, sin familia, sin hablar el idioma, sin saber de mi hijo… ¡por más de un año! y yo era inocente.” Emocionada Medjine Demostene, una joven madre haitiana recordaba los días más tristes e injustos de su vida, cuyas secuelas aún le afectan a ella y al pequeño de quien estuvo separada por casi 3 años.
Una mala práctica de los agentes policiales que se constituyeron en el lugar de los hechos, donde ocurrió el homicidio de la pareja de la joven, fue suficiente para desatar este infierno. Sin un levantamiento adecuado de evidencias y con sólo la declaración de una persona de nacionalidad haitiana, el que mejor logró expresarse en español esa noche, Carabineros detuvo a Medjine como imputada por el delito de parricidio.
23 meses estuvo privada de libertad, más de 700 días encerrada, lejos de su hijo, sin recibir visitas, con un luto eterno por la muerte de su pareja y con la angustia de estar pasando por un proceso injusto. Lo peor es que no se trata de casos aislados. Sólo el año pasado en la región de O’Higgins se registraron 66 casos de personas que se vieron involucradas en causas penales y a quienes se les decretó la medida cautelar de prisión preventiva, para que al final de la investigación, terminaran no condenadas o absueltas de los cargos.
Para el Defensor Regional de O’Higgins Claudio Aspe Letelier “El caso de Medjine – migrante, mujer y madre – es una muestra de las consecuencias de una deficiente investigación, donde además de afectarse gravemente la libertad, dignidad y honra de una persona, no existe una reparación moral y económica, lo que finalmente, afecta al sistema de justicia en su conjunto.”
Precisamente, para visibilizar las causas que llevan a que un hombre, mujer o adolescente a permanecer privado de libertad injustamente, hace 11 años la Defensoría Penal Pública crea el “Proyecto Inocentes”, una instancia en que académicos, defensores y expertos analizan las causas y determinan las fallas del sistema respecto a los casos estudiados, siendo las más relevante la identificación errónea, declaración falsa, la mala conducta de agentes del estado, errores periciales, una confesión falsa e incluso, una mala conducta de la defensa.
Por otro lado, se encarga de visibilizar a las personas afectadas en los medios de comunicación como una forma de reparación a su honra y, a través de una ONG, los guía a fin de obtener las indemnizaciones por los daños y perjuicios producidos por parte del Estado.
En el sitio www.proyectoinocente.cl se presenta la historia de más de 70 personas, de todas las regiones del país, que pasaron una temporada en la cárcel, sin ser culpables. Esas son narraciones cuyas y cuyos protagonistas han permitido difundir su historia, pues el número de personas afectadas es aún mayor.
A nivel nacional, los últimos 11 años la cifra es de 26.690. En O’Higgins, durante el mismo período, son 1768, entre ellos 45 menores, 29 extranjeros, 192 mujeres y 1502 hombres. Ello demuestra claramente el abuso en nuestro sistema de la medida cautelar más gravosa que contempla, esto es la prisión preventiva que pasa a constituirse en una condena anticipada a personas que nunca debieron estarlo, sin que ellas reciban la reparación emocional y económica por el error que les cambió sus vidas.