La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), aplica esta maniobra que consiste en acostar a los pacientes boca abajo para aumentar la cantidad de oxígeno que ingresa a los pulmones
En pleno siglo XXI una antigua técnica que no requiere tecnología para aplicarla está salvando la vida de miles de personas en todo el mundo. Y es que en medio de la pandemia global, resulta común encontrar a pacientes conectados a ventilación mecánica en posición corporal tendidos boca abajo, mientras un equipo multidisciplinario de la UCI trabaja intensamente para salvar la vida de estas personas enfermas de COVID-19.
“La técnica se basa en aprovechar al máximo las características de ventilación perfusión a nivel de las bases pulmonares que quedan liberadas en esta posición, mejorando la ventilación, conservando un flujo sanguíneo alto y eliminando secreciones hacia la vía aérea principal”, aseguró la Jefa de la Unidad de Paciente Críticos (UPC) del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins, Dra. María Alicia Cid.
Conocida a nivel mundial como “Decúbito de Prono”, esta maniobra permite aumentar la cantidad de oxígeno que ingresa a los pulmones, registrando resultados enormemente favorables para tratar a pacientes con enfermedades respiratorias graves como el coronavirus COVID-19.
En el principal centro de salud de la región de O’Higgins, los especialistas implementaron esta antigua técnica para tratar el coronavirus dado que ya existía evidencia de su efectividad, tal como ocurrió en la pandemia de la influenza el año 2009. “todavía no existe un tratamiento específico para el COVID-19, lo mismo que pasó para influenza. Entonces, el concepto es mantener a ese pulmón lo más protegido posible, es intentar ofrecer la terapia de soporte que sea menos agresiva y menos dañina para ese pulmón que ya está injuriado”, sostuvo la doctora Cid.
Para que incrementar las probabilidades de recuperar a pacientes con COVID-19, además de acostar a los enfermos boca abajo, el equipo de salud conecta a las personas a un respirador artificial, “este trabajo combinado de ambas herramientas ha resultado muy favorable para los pacientes. No hay duda del beneficio en las personas que padecen este mortal virus”, indicó la especialista.
La maniobra de pronar un enfermo es considerada bastante segura por los expertos. Para aplicar la técnica deben participar por lo menos cinco personas que permitan cambiar de posición corporal al paciente tendiéndolo con calma y rigurosidad boca abajo. “yo creo que esta técnica viene salvando vidas desde la pandemia de la influenza el 2009, llevamos 11 años salvando personas con el prono. Además, es una maniobra que tiene costo cero porque no se requiere de equipos con alto valor para practicarla. Esperamos que esta técnica, que cuenta con protocolos de atención creados por la Universidad Católica y difundido por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, continué salvando más vida en nuestro país y el mundo”, concluyó la Jefa de la UPC, Dra. María Alicia Cid.