Dos Entidades de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) habrían dado como aceptadas ciertas modificaciones de obra, que merman la calidad de construcción de las casas del conjunto habitacional Santa Sofía I, II y III de Rancagua. Los afectados denuncian que el Serviu habría validado estas rúbricas, permitiendo así las desmejoras de sus viviendas.
Desesperadas se encuentran 416 familias del conjunto habitacional Santa Sofía I, II y III, del sector Oriente de Rancagua, quienes – en un 70%- son damnificados del terremoto del año 2010. Los habitantes denuncian que han esperado 4 años por la entrega de estas viviendas y que ahora, ad portas de su entrega, se han encontrado con ciertas modificaciones de obras, que aseguran no haber aceptado y que perjudican, considerablemente, la calidad de construcción de sus viviendas. Además, corren el peligro de perder estos subsidios de más de 16 millones de pesos.
Es por esta razón, que este lunes llegaron hasta el Tribunal Oral lo Penal de Rancagua, los representantes de las 416 familias para querellarse en contra de quienes resulten responsables de esta presunta estafa.
La dirigente vecinal Helga Sepúlveda, apuntó que “nos sentimos engañados. Nuestras casas no son lo que nos prometieron. Cambiaron de forma arbitraria el material de nuestras viviendas, no nos preguntaron nada y adulteraron nuestras firmas aceptando estas modificaciones. Lo más grave es que el Serviu validó las copias de estas firmas, que no eran las originales».
A renglón seguido Sepúlveda señaló que «se supone que nos entregaban las casas en mayo del 2014, pero esas casas no son dignas. No cabe una cama, no podemos entrar los muebles. Nos dijeron que serían de cemento y ladrillo y ahora nos cambiaron los materiales por vulcanita y otros similares. También se nos obligó a aceptar un cambio de Egis, que pasó de Codeh a Crucero, siendo que nuestros subsidios dicen Codeh. Hemos ido varias veces al Serviu y no nos dan ninguna respuesta. Estamos desesperados, ya que podemos perder nuestros subsidios. Y, por otra parte, queremos algo digno para poder vivir. Es obvio que nadie habría aceptado que le bajaran la calidad de sus casas”, culminó la dirigente.
Por su parte, Marcelo Fuenzalida, abogado representante de los habitantes del conjunto habitacional Santa Sofía I, II, y II, explicó que “ hemos interpuesto una querella, en contra de quienes resulten responsables del perjuicio que han sufrido estas familias, en su mayoría damnificados del terremoto. A través de esta presentación hemos solicitado al Ministerio Público que investigue una serie de presuntos delitos que van desde la estafa, hasta la falsificación de instrumento privado y abuso de firmas en blanco”.
El diputado PS, Juan Luis Castro, quien respaldó a los vecinos afectados , argumentó que “se trata de un hecho grave, porque estas familias han confiado en dos Egis: Codeh y Crucero. Hay subsidios millonarios y curiosamente, se les adultera la firma, aceptando una modificación restrictiva de las viviendas. Asimismo, no se les permite el acceso. Es inaceptable que se juegue con la fe de gente modesta. Y cuando se está cerca de la entrega las viviendas, se modifique la calidad de las mismas, sin su consentimiento. Me llama la atención que el Serviu no haya reaccionado y que no exista ningún tipo de fiscalización a estas empresas”, indicó.
Cabe mencionar, que los representantes de las Egis cuestionadas son Mitzi Seguel Ortiz (Crucero) y Mario Ramirez Lima (Codeh).