Aunque en marzo se segregó la atención respiratoria de la no respiratoria, con este nuevo recinto se destinará el área de urgencia sólo a enfermedades respiratorias por el aumento que han tenido estas patologías
A partir de este lunes comenzará a funcionar la carpa que se instaló al costado del Servicio de Urgencia del Hospital de Pichilemu, donde se atenderán todas las emergencias que no sean respiratorias, para así destinar las instalaciones normales a la atención de las patologías de carácter respiratorio, que han registrado un aumento en las últimas semanas.
El director del establecimiento, doctor Francisco Roa, precisó que si bien al inicio de la pandemia, en el mes de marzo, se realizó la separación de las atenciones respiratorias de las no respiratorias en el Servicio de Urgencia “esta carpa viene a fortalecer y mejorar la separación de ambos tipos de atención”.
Al respecto, la enfermera supervisora de Urgencias, Gabriela Landeros precisó que las instalaciones normales de la Urgencia se van a destinar a las urgencias respiratorias, mientras que las no respiratorias (traumas, dolores abdominales, entre otros), van a ser atendidas en la carpa “donde hemos visto que la ciudadanía ha tomado conciencia de que sólo debe venir en caso de una real urgencia, lo que ha permitido disminuir este tipo de consultas, mientras que en las últimas semanas han ido en aumento las consultas de carácter respiratoria y esperamos que esta tendencia continúe en las próximas semanas”.
La carpa fue adquirida por el Hospital con los recursos asignados a la atención de Covid-19 y fue habilitada con lo esencial para la atención de las urgencias, contando con áreas de procedimientos, de atención clínica y de observación, además de una pequeña sala de espera. Fue instalada al costado de la actual Urgencia sobre una plataforma, lo que permitió que las últimas lluvias y vientos no la afectaran.
“La adquisición de esta carpa -explicó el doctor Roa- tiene además otra finalidad, ya que como hospital estamos ubicados en una zona no segura y en caso de tener que evacuar el actual establecimiento por una alarma de tsunami u otro evento de la naturaleza, contaremos con la posibilidad de usarla para dar una mejor atención y también podría permitirnos enfrentar los aumentos de demanda que generalmente se producen en el verano”.