Tamara Ramírez es miembro activo de esta instancia compuesta por 22 Casas de Estudio del país
La Coordinadora de Campos Clínicos de la Escuela de Salud de la Universidad de O’Higgins, Tamara Ramírez Marín, se integró recientemente como miembro activo de la Comisión de Salud de la Agrupación de Universidades Regionales (AUR). El nombramiento es de gran importancia para la Casa de Estudios, ya que permite intercambiar experiencias, líneas de trabajo, proyectos e innovaciones en relación a los procesos prácticos e internados profesionales, llevados a cabo en las carreras del área de salud a nivel nacional.
“Ser parte de la AUR nos permitirá aunar criterios en temáticas tan importantes como es el acceso a campos clínicos de las carreras de salud, en las cuales se requiere un alto número de horas clínicas presenciales, para cumplir con los perfiles de egreso establecidos en los planes de estudios, siendo requisito fundamental para obtener sus títulos”, destacó la Coordinadora de Campos Clínicos de la UOH.
Añadió que “en los últimos meses, dada la contingencia nacional, hemos mantenido reuniones semanales para poder plantear las necesidades a corto y mediano plazo, con el objeto de ser elevadas al pleno de rectores, solicitando el apoyo en la incorporación de nuevas estrategias que nos permitan otorgar una formación de calidad de todas y todos las y los estudiantes de la Escuela de Salud”.
La AUR se constituyó hace 3 años y posee un rol fundamental en la asesoría al pleno de rectores, interactuando con sus contrapartes técnicas en los Ministerios de Salud y Ministerio de Educación, donde asume con responsabilidad una formación de calidad y pertinencia de los profesionales de la salud que el país necesita.
La instancia está compuesta por 22 universidades que a su vez forman parte del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), las cuales han asumido las características, problemas y desafíos de sus territorios, por lo que su misión está marcada por el esfuerzo permanente de integrar calidad, compromiso y pertinencia con su entorno. De esta manera anima el quehacer intelectual, la inclusión y el desarrollo social, valorar la diversidad y atender la vulnerabilidad, colaborar con el sector productivo, apoyar las políticas y programas públicos, promover la cultura y el rescatar la identidad de los territorios.