Profesionales de la Corporación del Libertador y el equipo del Núcleo de Biotecnología de Curauma recolectan muestras de distintas comunas de las tres provincias, las que son analizadas para el desarrollo de un estudio que permitiría darle valor a descartes hortofrutícolas de la Región
El equipo de investigación del proyecto Transferencia Investigación Oportunidades de Negocios en Alimentos Funcionales realizó muestreos de descartes de diversas especies de frutas y hortalizas en la Región, visitando a pequeños y medianos agricultores, consiguiendo muestras de uva, frambuesa, mora cultivada y durazno en comunas como San Vicente, Pichidegua, Chimbarongo, Codegua y Santa Cruz.
El estudio, ejecutado por la Corporación del Libertador y financiado a través del fondo de Innovación para la competitividad del Gobierno Regional de O’Higgins y su consejo Regional, que busca darle valor a compuestos que se encuentran en descartes frutícolas de la Región de O`Higgins, frutas u hortalizas que no son utilizadas y generalmente se transforman en desechos o son quemadas por los agricultores- está siendo desarrollado por un equipo multidisciplinario de la Corporación del Libertador, en conjunto con profesionales del NBC, centro perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Este es el quinto muestreo realizado por el proyecto. Durante la primera recolección, realizada en agosto, se recogieron cebollas, alperujo de aceite de oliva y quínoa en Chépica, Nancagua, Paredones, Pumanque, Marchigüe, Peralillo y Lolol. En octubre se recolectaron tomates, zapallos, maíz, naranjas y cerezas en comunas como Santa Cruz, Chimbarongo, Quinta de Tilcoco y Machalí. Mientras que, en diciembre, las especies muestreadas fueron cerezas maduras, arándanos, pomelos, peras y naranjas, en la comuna de Codegua, entre otras. La primera semana de marzo se almacenaron ciruelas, tomates y pomelos en las comunas de Rengo, Graneros, Placilla, San Vicente de Tagua Tagua, Pichidegua, Peumo y Las Cabras.
Los productores de la Región se han mostrado muy dispuestos a colaborar en el proceso de muestreo y atentos a las oportunidades que se presentarán con el análisis de sus cultivos “Este proyecto me parece fantástico si es que se pudiera sacar todo lo que yo pierdo a mí me ayudaría bastante, sería una ganancia extra que hoy en día no considero. Generalmente pierdo del orden de 1.500 a 2.000 kilos por cosecha, como un 6% de la producción, eso se traduce en $1.500.000, la fruta se deja en las matas porque no vale la pena cosecharla”, comentó Alex González Calderón, productor del Sector San Enrique, Chimbarongo, que tiene 1.3 hectáreas de frambuesas.
En esta misma línea, Sebastián Toledo Valdés, productor de frambuesas y moras en Chimbarongo, explicó “Tengo 2.5 hectáreas de frambuesas y un cuarto de hectárea de morones. Con las frambuesas pierdo más o menos el 10% de la producción, producimos más de 6.000 kilos, o sea, hay $600.000 perdidos. Con los morones pierdo $500.000. Este proyecto no es sólo una oportunidad de negocio, también daría más trabajo a nuestra gente”.
Los profesionales del proyecto llevan las muestras al Núcleo de Biotecnología de Curauma donde son analizadas en laboratorio para estudiar cuáles son los componentes que se podrían rescatar para la generación de los primeros prototipos de alimentos funcionales de la Región.