La mala alimentación es actualmente el principal factor de riesgo de morbilidad en la población. El exceso de azúcar, grasas y carnes rojas incrementa los riesgos de padecer afecciones coronarias, diabetes y cáncer
Las dietas balanceadas que incluyan frutas, vegetales, productos lácteos y la ingesta de agua es casi nula, lo que provoca que la obesidad siga reinando como una enfermedad de Salud Pública.
Cada seis años se realiza la Encuesta Nacional de Salud. Para el año 2016-2017, cuando se publicó el estudio más reciente, se cuantificó que 4.775.911 personas en Chile padecen obesidad grado 1 y 2 y 444.271 grado 3, lo que equivalía a un 34,4% de la población. Además, para ese entonces, 10.301.529 personas sufrían de sobrepeso, es decir, un 74,2%.
Los últimos datos publicados por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), muestran que el 74% de la población adulta y al 52% de los niños padecen de obesidad o sobrepeso.
¿A qué se deben los altos niveles de obesidad?
La obesidad es la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede llegar a perjudicar la salud. Es causada por un desequilibrio energético a lo largo del tiempo, lo que significa que el cuerpo consume más calorías de las que gasta y así se produce el exceso de almacenamiento de energía en forma de grasa.
La obesidad se agravó luego del estallido social y a comienzos de la pandemia del COVID-19, ya que las personas se vieron obligadas a encerrarse en sus hogares. A raíz de esto, el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA) estima que un 25% ya tenía obesidad, situación que empeoró junto al sedentarismo durante la crisis sanitaria.
La obesidad es multifactorial, y en Chile se dieron todas las circunstancias ambientales para que aumentara este grave problema de salud. Precisamente, en la actualidad, cerca de 140.000 niños padecen de obesidad severa en nuestro país, según el INTA.
El estudio realizado por la institución demostró que existían ciertos indicadores que inciden en la obesidad infantil que se agruparon en: salud, socioeconómico, entorno comunal y entorno escolar.
En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que “a menudo los cambios en los hábitos alimentarios y actividad física son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y la falta de políticas de apoyo en sectores como salud, agricultura, transporte, planificación urbana, el medioambiente, la educación y el procesamiento, distribución y comercialización de alimentos”.
La oferta de productos saludables
Es conocido que las compras de las personas hoy en día no se basan del todo en la elección oportuna de una dieta balanceada. La mayoría de los carritos del supermercado no incluyen los macronutrientes necesarios para evitar enfermedades como la obesidad, puesto que muchos van llenos de alimentos y bebidas altas en grasas, azúcares y calorías.
Se puede comenzar poco a poco a hacer cambios iniciando por algo sencillo como lograr la ingesta diaria de agua. Puede resultar un poco complicado cuando lo vemos desde una perspectiva en donde
siempre se han ingerido bebidas azucaradas y conseguir tomar 8 vasos de agua diarios resulta casi imposible.
Sin embargo, se puede lograr gracias a productos como Mullo, que es un agua herbal levemente gasificada, con extractos naturales de hierbas y frutas de la Patagonia y el Sur de Chile. Además, al ser innovador en su proceso productivo puede conservar las propiedades de los micronutrientes hasta por meses sin el uso de conservantes ni preservantes.
Otra de las bondades de esta agua es que es libre de gluten, GMO, calorías y muy importante sin azúcar añadida. “Recomiendo Mullo a todos mis pacientes, en particular a los que quieren reducir el consumo de bebidas azucaradas”, explica Verónica Salvo, nutricionista especialista en alimentación vegana.
Además, la nutricionista clínico-deportiva, Claudia Moraga añade que «Mullo es una buena alternativa como agua levemente gasificada pues al no contener preservantes, colorantes ni saborizantes artificiales no está vinculado al desarrollo de mal nutrición como síndromes metabólicos y cáncer».
Así como otros productos saludables que pertenecen al Catálogo de Innovación Alimentaria de Chile, Mullo también comenzó a formar parte de este catálogo, tanto así que pertenece a la iniciativa de CORFO llamada “Transforma Alimentos” que junto al Ministerio de Agricultura busca potenciar el crecimiento sostenible de la industria chilena de alimentos, con una oferta de productos y servicios más diversificada.
Sin duda, Mullo es una excelente alternativa para comenzar a cambiar los hábitos alimenticios por opciones más saludables y libres de azúcar.