Una de las mejores épocas de nuestra vida es quizás la adolescencia múltiples experiencias especialmente en búsqueda de una propia identidad
El tiempo de un adolescente se basa más fuera de casa, y donde las amistades son fundamentales en esta época de la vida. Ahí es cuando más se siente esa sensación de libertad jamás experimentada. Pero también es una época donde los riesgos están presentes, y ese supuesto placer y mal llamado “gratificación inicial de un joven consumidor de droga”, es un gran laberinto que encierra diferentes trampas las que van llevando al joven a un consumo habitual.
Es por ello que los miembros de la Sociedad Chilena de Pediatría filial O’Higgins, ven con preocupación el consumo de drogas en adolescentes, “puesto que la marihuana se ha convertido para algunos de ellos en algo casi inocuo, similar a la nicotina para generaciones anteriores, sin embargo sus efectos resultan devastadores para la salud, especialmente si quienes la consumen son menores”, señala el Presidente de la Filial O’Higgins, Dr. Marcos González, Pediatra intensivista y jefe de la UCI pediátrica del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins.
El consumo de drogas y marihuana en los jóvenes puede provocar la aparición de diversas enfermedades y problemas orgánicos y sicológicos, estados de ánimo negativos, e irritabilidad, un joven agresivo siempre con actitudes defensivas, pérdida de autoestima y sentimientos de culpa hasta mayor riesgo de suicidio y reacciones sicopáticas y de actos homicidas.
La Dra. Mariana Flores, pediatra del Hospital Regional y también miembro de la Sociedad Chilena de Pediatría, manifestó que “la marihuana puede provocar adicción y con ello aumentar el riesgo de caer en sustancias aún más peligrosas o sufrir quizás y porque no, una enfermedad mental”. Es importante recalcar dijo la especialista, que “existen países que se han arriesgado a permitir que la droga sea legal, así y todo se ha visto que el consumo aumentó, como asimismo sus efectos secundarios, todo eso acompañados de la delincuencia y el narcotráfico, ahora si lo traducimos a Chile, esto sería peor aún”.