El año 2019 comienza un trabajo colaborativo entre el Club Aéreo de Rancagua, CONAF y la DGAC, para la construcción de una calle de rodaje en el sector oriente de la pista aérea de Independencia
Sin embargo, con el tiempo este lugar comenzó a presentar problemas en la carpeta debido a la gran magnitud del trabajo de las aeronaves de CONAF, y por los flujos de aire hacia las instalaciones de la DGAC y avionetas apostadas en el sector.
Por este motivo el Club Aéreo, consciente de la necesidad de CONAF por contar con un lugar exclusivo de uso para la operación de las aeronaves, construyó un área similar en el sector poniente de la pista aérea, además de construir un pozo para almacenar el agua necesaria para llenar los aviones cisternas.
Este compromiso permite a CONAF operar hasta con 5 aviones AT si fuese necesario, y sin duda se transforma en un apoyo fundamental a la hora de combatir incendios forestales por medio aéreo.
“El combate de incendios forestales es una tarea de todos. Tenemos en lo que va de la temporada un 65% menos de superficie quemada en relación con la temporada anterior, eso se debe a que trabajamos todos en conjunto. De ahí la importancia de este aporte y apoyo que el Club Aéreo ha realizado, que nos permite operar nuestras naves con mayor seguridad y rapidez, lo que se traduce en estos números azules. Por eso estamos aquí para reconocer todo el aporte del Club Aéreo de Rancagua”, dijo sobre la iniciativa, Marcelo Cerda Berríos, Director Regional de la Corporación.
En cuanto al aporte y coordinación que se realizó para dar por concretado este proyecto que ayuda directamente al combate de incendios forestales, el Seremi de Agricultura, Joaquín Arriagada, comentó: “Es una colaboración permanente que tenemos para poder operar nuestras aeronaves desde esta pista que administra el Club Aéreo, y en este caso en particular el patio de maniobra. Es un mejoramiento que nos permite operar en forma más segura, más rápida y efectividad en el combate”, puntualizó la autoridad del agro.
Por parte del Presidente del Club Aéreo de Rancagua, Cristian Ramírez, las palabras fueron de agradecimiento por el reconocimiento que el servicio les entregó, y agregó: “Fue una labor totalmente desinteresada, que hicimos en primera instancia por un tema de seguridad, y también para entregarle independencia a las operaciones de CONAF, ya que el tiempo vale oro, pero en este tipo de operaciones no tiene valor. Ellos necesitan celeridad para desarrollar su trabajo y cada minuto cuenta. Ahora cuentan con independencia para realizar la carga de agua, y también se evita la interferencia que podrían tener con otros tráficos que estén operando en el aeródromo”, finalizó.
El aporte concreto fue la construcción de la plataforma con el apoyo de la DGAC, coordinado a través de su jefa de aeródromo, lo que permitió desarrollar este trabajo entre sector público y privado, ya que los terrenos pertenecen a la DGAC, la que dispuso de un espacio libre de obstáculos, de más de 3.000 metros cuadrados, que permiten la operación de hasta cinco aeronaves de CONAF.