El programa formó, por tres años, a profesionales de 12 empresas proveedoras de semillas de O’Higgins y Maule en distintas materias relacionadas con la agricultura, gestión empresarial, gestión hídrica y muchas más
Con el seminario “Cambio climático: panorama en una agricultura moderna”, dictado por el director del centro Agrimed y académico de la Universidad de Chile, Doctor Fernando Santibáñez, finalizó el Programa de Desarrollo de Proveedores de Corfo que se ejecutó en conjunto con la empresa Curimapu Vegetable Seeds SpA y Fedefruta como operador intermediario. El PDP buscaba desarrollar un trabajo con 23 proveedores de la compañía, ubicados en las regiones de O’Higgins y Maule, que realizan servicios de multiplicación de semillas y se extendió por tres años, con trabajos en aulas, en terreno y en línea.
“Estamos muy contentos con este PDP Curimapu apoyado por Corfo, que ha permitido apoyar la incorporación y fortalecimiento de capacidades, habilidades y competencias en sus proveedores, con la finalidad de mejorar la productividad de la cadena, la oferta de valor y la posibilidad de que puedan acceder a nuevos mercados. Ya es el tercer año desde que se ejecuta este programa que ha permitido acercar nuevas tecnologías de producción y proceso de selección de semillas a los beneficiarios del PDP. Con este Programa de Desarrollo de Proveedores, tanto la empresa demandante como las empresas proveedoras lograron mejorar sus actuales modelos productivos y de gestión en torno al proceso de multiplicación de semillas y, con ello mejorar las condiciones comerciales, destacó Emiliano Orueta, director regional de Corfo.
Este programa tenía como objetivo el incrementar la productividad, mejorar los sistemas de trazabilidad y certificación y mejorar las capacidades en gestión empresarial de las 23 empresas proveedoras, de tal manera de aumentar la rentabilidad del demandante, en este caso, Curimapu. Estos objetivos se enfocaban en tres ejes: difundir y transferir herramientas y conocimiento, consolidar manejos agronómicos para disminuir mermas en rendimientos de semilleros y fortalecer y mejorar las capacidades de gestión empresarial de los proveedores.
El Gerente de Fedefruta Región de O’Higgins, Mario Marín, explica “en términos de la ejecución, el programa se propuso como objetivo, en su primer año, lograr instalar y reforzar conceptos técnicos asociado a estos 3 ejes, para lo cual se desarrollaron gran parte de las actividades en aula, En el desarrollo del 2do año, fueron desarrolladas las actividades con más presencia en terreno, logrando generar espacios prácticos de aprendizaje, bajo la metodología “learning by doing”. Finalmente, en su tercer año, nos propusimos mejorar los niveles de gestión productiva, financiera y comercial, a través de la instalación de capacidades de gestión asociativa.”
Así, se trabajó con los proveedores en materias de capacitación y transferencia tecnológica, mejoramiento de calidad y diversificación de productos y temáticas de integración y asociatividad, entre muchas otras. Esto a través de variadas actividades, enfocadas en temáticas de agroclimatología aplicada, agricultura de precisión, coaching empresarial, mejora de procedimientos corporativos, gestión empresarial, manejo de cosecha y postcosecha, maquinaria, malezas y gestión hídrica.
El gerente comercial de Curimapu, Rodrigo Barahona, recalcó el compromiso de los proveedores que fueron parte de este programa, además del equipo que lo desarrolló. Además, señaló que a futuro “la adaptabilidad de los agricultores es uno de los desafíos que nos quedan luego de este programa, siendo uno revisar el impacto del cambio climático. Esto lo rescato tras el seminario del Doctor Santibáñez. Fue una excelente exposición, muy bien orientada al PDP, donde también abordamos temáticas que tienen relación con el cambio climático y trabajamos áreas que nos permiten enfrentar esta realidad.”
Según Mario Marín, la recepción de los beneficiarios a este programa fue muy buena, destacando el 98 por ciento de participación que se logró en el seminario de cierre luego de tres años de trabajo. “Los comentarios de los agricultores fueron positivos, esto considerando que se abordaron los problemas que ellos tienen día a día en sus predios, asistiéndolos de forma individual en temas tan sensibles como la gestión hídrica, por ejemplo. En este caso, los 3 años de programa se profundizo en forma colectiva e individual esta temática”, explicó.
Finalmente, uno de los retos que queda a futuro luego de un extenso trabajo es, más allá de lo productivo, lograr generar un lazo de comunidad entre la empresa, los agricultores y el ecosistema productivo.