El Hospital de Pichilemu explica cómo identificarla y el tratamiento necesario para que no perjudique su calidad de vida
La fibromialgia es una enfermedad crónica que se presenta en su mayoría en el sexo femenino, si bien la sintomatología puede presentarse de manera diferente en cada persona, son tres las más comunes que se pueden presentar debido a esta patología: dolor, fatiga y alteraciones en el sueño. La médico EDF del Hospital de Pichilemu, Catalina Cifuentes, profundiza un poco más en sus alcances, qué hacer en caso de padecerla y su tratamiento.
Lo primero que nos clarifica la doctora es respecto a su alcance, sosteniendo que “es una enfermedad de causa desconocida, pero es bastante frecuente en la población, sobre todo en los tiempos actuales, se estima que hay una prevalencia entre un dos y un tres por ciento más o menos de la población y afecta principalmente a las mujeres jóvenes. Es un cuadro de dolor crónico generalizado, que afecta al sistema osteomuscular. Son dolores difusos, difíciles de precisar, como que les duele todo. También tiene otros síntomas que pueden ir asociados como por ejemplo es súper frecuente que la gente diga que tiene cansancio, fatiga, el sentirse con poca energía, sin ganas de levantarse de la cama o, por ejemplo, algo que es súper habitual son los trastornos del sueño, desde que me cuesta quedarme dormido hasta tener sueño de mala calidad, despertando al otro día como si no hubiesen dormido nada”.
“Hay otros factores como los hormonales, el estrés emocional, laboral o familiar, incluso a veces se acompaña de otras patologías de la esfera más psiquiátricas en realidad o personas con historias difíciles, con crisis biográficas, igual son componentes que contribuyen al desarrollo de esta patología. También se puede dar por algún trauma físico como una cirugía de columna, accidentes de tránsito graves o algún estrés no necesariamente físico, sino que también emocional, también puede estar jugando un rol en esta patología, pero no se conoce una causa en específico que cause efectivamente la fibromialgia”, complementa la profesional.
Respecto al diagnóstico Catalina aclara que “algunos síntomas se pueden confundir con otras patologías, por eso es importante que si usted tiene alguno de estos síntomas debe acercarse al Hospital de Pichilemu en este caso para que sean evaluados por médicos y así podamos ayudarlos y orientarlos un poquito más. Esta es una patología crónica y como no conocemos la causa, tratamos los síntomas, orientado a cada paciente y para eso el equipo multidisciplinario juega un rol muy importante. Además del médico participa el kinesiólogo, psicóloga y otros profesionales que trabajan en el hospital”.
La médico EDF manifiesta que un tratamiento adecuado es fundamental para que “la persona se pueda desarrollar, sin tener un mayor impacto en su calidad de vida, por eso lo ideal, al menos en la parte farmacológica, nosotros igual usamos algunos medicamentos que son antidepresivos, antiepilépticos u otros analgésicos, dependiendo del estallido de la enfermedad. Pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud, se ha demostrado que tiene distintos umbrales del dolor, entonces la idea es que con estos fármacos podamos apuntar a las vías del dolor”.
Además del tratamiento farmacológico, la facultativa manifiesta que “es super importante la actividad física de estos pacientes, el tener fibromialgia no es como una contraindicación, sino que, por el contrario uno los invita a hacer actividad física, pero lo ideal es que sean aeróbicas de bajo impacto, por ejemplo empezar con 30 minutos al día y de a poco ir subiendo la intensidad algunos ejemplos son la bicicleta estática, hidrogimnasia, salir a caminar, yoga, masoterapia o acupuntura, son varias técnicas que forman parte del tratamiento no farmacológico. En cuanto a la alimentación se está recomendando evitar los productos procesados, evitar los condimentos, el ají, el alcohol, el cigarro, lo que no solo sirve para la fibromialgia, sino que, para muchas otras patologías, sobre todo en el área cardiovascular”.
“Es importante tener en cuenta que es una enfermedad que sí existe, que el dolor no viene de la mente, está demostrado que es una patología tan verdadera como cualquier otra y tiene tratamientos largos y de carácter individual dependiendo cada persona, orientado a los síntomas que tenga cada paciente”, concluye la doctora.