“En estos momentos las urgencias pediátricas están presentando una alta demanda asistencial. En cuanto a camas críticas pediátricas en el Hospital Regional Rancagua, se consigna un aumento de la dotación de camas UCI y UTI pediátricas, similar al año 2019 previo a la Pandemia por COVID-19”
Empezó oficialmente el invierno, sin embargo, las bajas temperaturas ya estaban presentes desde hace varias semanas, lo que significó un aumento en la circulación de virus respiratorios que no estaban presentes en los dos últimos años; eso es debido al claro predominio del virus causante de COVID-19, a los aislamientos y cuarentenas que se promulgaron, y a la población menor de un año que nació en circunstancias pandémicas, lo que llevó a una disminución de los expuestos a estos virus invernales. El alto número de niños susceptibles generó un aumento en las consultas de pediatría por síntomas respiratorios, por lo que hemos visto gran congestión en las urgencias pediátricas hospitalarias y mayor solicitud de consultas medicas en los centros de atención primarios tanto en urgencia como en consulta ambulatoria.
El Virus Sincicial Respiratorio es el más agresivo de éstos, sobre todo en los menores de 6 meses, los que, si no son tratados en forma oportuna pueden llegar a tener complicaciones que generen necesidad de uso de ventilación mecánica y secuelas respiratorias posteriores. Este virus, ya conocido por la población, estuvo prácticamente silente los dos últimos años, pero actualmente al haber un mayor número de niños susceptibles, una mayor movilidad de las personas, mayor exposición de los niños mayores que pueden llevar los virus a sus hermanos pequeños, asociadas a las condiciones medio ambientales que hemos tenido con mala ventilación y aumento de partículas contaminantes, produce un aumento en el número de contagiados y con ello la sobrecarga del sistema de atención pediátrica con un mayor tiempo de espera de atención medica en los centros de salud hospitalarios.
Es por ello que se espera que el adelanto de las vacaciones escolares de invierno, sea una de las medidas que disminuyan la transmisión de contagios, ya que no solo es el VRS, sino también los otros virus respiratorios como el Influenza, Parainfluenza y Adenovirus entre otros, los que circulan en el ambiente y que afectan mayormente a los niños y niñas de distintas edades.
Las recomendaciones para evitar los contagios por estos virus, sobre todo con los más pequeños en salas cunas o jardines infantiles o en los hogares, son evitar los cambios bruscos de temperatura, evitar asistir a lugares con aglomeraciones de personas que sean de riesgo de transmisión de estos virus, higiene de manos frecuente, aseo de superficies en forma periódica, ventilación de lugares cerrados en forma frecuente y evitar prender estufas a parafina o leña al interior de las habitaciones.
A los padres se les recomienda estar atentos a los signos de complicaciones o alerta: inapetencia (no se alimenta bien), especialmente en lactantes, cianosis peribucal (labios morados), el hundimiento de costillas o la apertura o cierre de las fosas nasales frecuente (aleteo nasal), que son signos de dificultad respiratoria, o decaimiento extremo o fiebre mayor de 39° que no logra bajar con antipiréticos como el Paracetamol, consultar en forma inmediata a la Urgencia de un Hospital o Centro de Salud de mayor complejidad
Es importante recalcar, que las familias que en los casos de cuadros respiratorios que no presenten signos de complicación pueden concurrir hasta las urgencias de los SAPU, SAR y SUR que son los Centros Primarios de Urgencias, con la finalidad de no colapsar la Urgencia hospitalaria.
La Directiva del Colegio Médico de O’Higgins llama a la población a maximizar las medidas de autocuidado y así evitar un mayor número de casos respiratorios infantiles.