Durante toda esta semana, equipos técnicos de Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) y el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) han desarrollado diversas reuniones de trabajo para coordinar la futura elaboración de mapas de peligros volcánicos fronterizos
Durante el encuentro realizado en Santiago, en las dependencias del servicio, los equipos técnicos determinaron que esta labor de cooperación binacional, iniciará con un documento consensuado del complejo volcánico Laguna del Maule.
Al respecto, el jefe de la Red Nacional de Vigilancia (RNVV) de SERNAGEOMIN, Alvaro Amigo, valoró la visita de la delegación trasandina, asegurando que la decisión de comenzar con el macizo ubicado en la Provincia de Linares, tiene que ver con el trabajo realizado durante los últimos 5 años, en distintas campañas científicas entre Chile, Argentina y Estados Unidos. “En estos momentos, sentimos que tenemos una comprensión bastante detallada del complejo volcánico Laguna del Maule y es el momento en que todos estos datos sean plasmados en un producto que beneficie a la comunidad que vive en ambos países”.
El jefe de RNVV, agregó que los grupos de trabajo se encuentran homologando los estándares para la elaboración de estos mapas y el criterio utilizado es función de la geología del lugar, que permitirá una evaluación de la peligrosidad del volcán andino.
Patricia Sruoga, volcanóloga de SEGEMAR y quien encabeza la delegación argentina, se mostró satisfecha por los avances conseguidos en estos días. “Es un proceso auspicioso. Si bien hubo un proceso similar en el año 1989 que se hizo en el volcán Planchón-Peteroa. En esta oportunidad, hay un grupo de trabajo bastante grande, donde están incorporados colegas de distintas orientaciones en geología y cartografía, eso permitirá generar productos que sean de utilidad para muchas instituciones y órganos de decisión, a la hora de la elaborar planes de emergencia y mitigación de riesgo volcánico”, dijo.
Respecto al trabajo en Laguna del Maule sostuvo que “Hay una gran cantidad de datos crudos que hemos estado recopilado durante los últimos cinco años, en un volcán que del lado argentino no había ningún tipo de información, donde trabajaron colegas estadounidenses del USGS, SERNAGEOMIN y SEGEMAR y hemos podido avanzar en el muestreo, análisis químico, dataciones etc. Ahora llegó el momento de darle un formato que sea de utilidad para la población”, aseguró.