De esta forma, los diferentes fabricantes de la zona poseen ahora un completo espacio para envasar, etiquetar y poder comercializar de mejor forma su producción
Un verdadero apoyo para reafirmar las tradiciones locales, es lo que para los productores de Chacolí de Doñihue representa la inauguración de su moderna Sala de Procesos, iniciativa que fue posible gracias a la asesoría de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, a través del proyecto del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) “Transferencia de Modelo Comercial a Viñateros Campesinos”, del Gobierno Regional de O´Higgins.
Cabe recalcar que la producción de Chacolí se remonta a los tiempos de la Colonia. Actualmente, diferentes actores están trabajando fuertemente en visibilizar y potenciar el producto, junto con el Aguardiente de Doñihue de gran connotación a nivel nacional, a partir del Proyecto FIC, gracias al que se han obtenido grandes logros en las metas propuestas, instaurando de esta forma las condiciones necesarias para seguir rescatando esta tradición única en el país.
Con respecto a este gran avance en la producción, Boris Acuña González, Alcalde de la comuna de Doñihue, manifestó que “con esto podemos ir reafirmando un proyecto de comuna que nosotros hemos ido llevando adelante, junto a muchas personas que se han interesado por nuestras tradiciones, historia, identidad y artesanía. Cuando se realizan estos nexos, más el mejoramiento del producto y su comercialización, se da un círculo virtuoso donde todos ganamos”.
Junto con lo anterior, el edil agradeció el apoyo que han tenido los productores de Chacolí de la comuna. “Hay que felicitar a los consejeros regionales que facilitaron la postulación y la aprobación de este proyecto, y a los profesionales de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, por todo el trabajo realizado que le cambiará la vida a todos nuestros vecinos que trabajan este noble producto”, argumentó.
Por otro lado, Leopoldo Carreño, Presidente de la Asociación Gremial de Chacoliceros de Doñihue, sostuvo que “todo este trabajo ha ayudado a tener un cambio sustancial en la comercialización del producto. Hace cuatro años atrás, el Chacolí se vendía a $500 pesos el litro, hoy a $3.000 ó $4.000 pesos la botella, lo que da como resultado que hemos ganado bastante, pero sin cambiar la tradición. Tenemos maquinaria para refregar, filtrar y etiquetar”.
Tal como se detalló anteriormente, uno de los actores fundamentales en todo este proceso de modernización del producto, ha sido la asesoría continua de los profesionales de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile.
Orlando Macari, Ingeniero Agrónomo y parte del equipo técnico del Proyecto FIC, detalló que “nuestra asesoría se ha dado fundamentalmente en la viña y en la bodega, donde participan pequeños productores de vino. La iniciativa considera además, todo el equipamiento para procesar, compra de botellas y etiquetas, con el fin de que todos estos insumos queden para los productores, le den continuidad y que toda la línea de producción sea lo más óptima posible, desde la parra hasta el embotellado”.