Familias de Olivar y Rancagua recibieron el respaldo del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet para acercarse más a cumplir el sueño de la casa propia
Un paso fundamental en la construcción de una región más inclusiva y equitativa se dio con la obtención, por parte de 20 familias de siete campamentos de las comunas de Rancagua y Olivar, de sus subsidios de vivienda, lo que les permitirá obtener su casa propia gracias al Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Así lo enfatizó Ricardo González, jefe del Departamento Técnico y director (s) de Serviu, quien manifestó que “al ver las caras emocionadas de las familias compartimos la felicidad de entregar estos subsidios a estas 20 familias de campamentos porque son anhelos que desde mucho tiempo se venían esperando, lo que en trabajo en conjunto con nuestro servicio, nuestra Unidad de Campamentos y las familias específicamente, se pudo lograr la entrega de estos subsidios”.
Añadió que “es importante ver cómo se van cumpliendo las metas y los compromisos que tenemos asumidos, que en este año tiene que ver con dar solución a seis campamentos y ya tenemos cuatro solucionados actualmente. Lo último que entregamos fue Nueva Las Torres en Mostazal”.
González subrayó que “esa alegría que recibieron las familias de poder entregarles sus viviendas, sus departamentos, con un muy buen estándar, también poder plasmarla en estos otros subsidios que es el inicio de este trabajo para que puedan aplicar en sus viviendas al más corto plazo. La idea es poder entregarle solución que es lo que estamos enfocados como Ministerio y está dentro de los lineamientos de nuestra Presidenta Michelle Bachelet en función de entregar viviendas de calidad, en forma oportuna y con un muy buen estándar”.
Las familias que recibieron sus subsidios no ocultaron su felicidad. Es el caso de la señora Alejandra Cifuentes quien subrayó que “estoy contenta porque voy a tener lo mío, mi casita, de ahí nadie me va a poder echar. Me va a cambiar la vida. Yo vivía en la Villa Las Rosas y estoy feliz con este subsidio”.
Por su parte, Daniela Pino, del Campamento Quiñihuén, de la ribera del Río Cachapoal, señaló que “es una felicidad grande porque voy a tener mi casita propia. Es bonito, lindo, me gustó porque hartas personas tuvieron su oportunidad de tener sus subsidios y es gente humilde, gente de campamentos que con harto esfuerzo lo conseguimos. Estoy agradecida del Serviu y de sus profesionales que me guiaron paso a paso para conseguir el subsidio”.
Las familias que recibieron este beneficio son de los campamentos Río Seco, Longitudinal, Lo Conti y Siete Puentes, de El Olivar, y El Pantanal, Ribera del Río y Santa Lucía de Rancagua.