
El programa de riego del CEAF apoyado por el Gobierno Regional de O’Higgins, que este año busca beneficiar a 150 agricultores de la región
Extiende su alcance al Secano Costero, donde 64 productores recibirán apoyo para optimizar el uso del agua en sus cultivos como resultado de un trabajo mancomunado entre el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura, INDAP y los municipios.
La iniciativa, que se extiende a 19 comunas de las tres provincias de la región, tiene como objetivo recopilar información sobre los sistemas de riego existentes, el equipamiento disponible y las estrategias utilizadas por los productores para la gestión del agua. Hasta ahora, se han realizado visitas a La Estrella, Litueche, Marchigüe y Pumanque, avanzando en el diagnóstico para mejorar la eficiencia hídrica en la zona.
Para el Gobernador Regional y presidente de directorio del CEAF, Pablo Silva Amaya, esta iniciativa “es tremendamente relevante porque primero se realiza un levantamiento sobre los sistemas de riego en las tres provincias de la región y luego, en virtud de esos elementos, se busca apoyar a los agricultores para racionalizar adecuadamente el uso del agua en los cultivos”, agregando que “estamos muy contentos de que el CEAF encabece este tipo de programas que aportan tanto en materia de fruticultura en O’Higgins”.
El programa contempla dos fases: en la primera, se recopilarán datos clave para comprender la realidad hídrica de la zona. En la segunda, los beneficiarios recibirán capacitación personalizada, junto con la entrega de un kit de materiales para realizar mediciones y reparaciones menores. Además, se distribuirá un manual práctico que explica el uso de los materiales, los protocolos de medición y la sistematización de datos.
Por su parte, la directora ejecutiva de CEAF, Claudia Díaz Morales, señaló “tras más de una década de sequia en Chile, como corporación dedicada a la ciencia y la agricultura tenemos la responsabilidad de contribuir a optimizar el uso eficiente del agua y lo hacemos a través de este programa que ha tenido un alto impacto en nuestros pequeños agricultores beneficiados, siendo de los más exitosos de nuestra área de vinculación, con una amplia mirada territorial pensado además en llegar a las zonas más rezagadas de nuestra región”.
El secano costero, pese a su alta radiación solar y suelos adecuados, enfrenta una producción agrícola de bajo rendimiento, principalmente por la escasez de agua de riego. Sin embargo, experiencias piloto han demostrado que es posible cultivar uva vinífera, frutillas, arándanos y árboles frutales, aumentando significativamente el valor de los terrenos, movilizando la economía local.