La tasa de mortalidad frente al Coronavirus de este grupo de riesgo es de un 20% más que el de la población general. Seremi de Salud y experta en el área llaman a extremar medidas de autocuidado y sanitarias en personas con enfermedad renal crónica y señalan que es esencial vacunarse en caso de no haberlo hecho
Actualmente en el país no existe un registro exacto de cuántas personas padecen alguna enfermedad renal sin diagnóstico o en etapa previa a diálisis. Sin embargo, se estima que a nivel mundial una de cada 10 presenta patología renal crónica, y de ellas 9 no lo saben. Por lo mismo, y frente a la grave situación que ha generado la pandemia, expertos afirman que es esencial incentivar el diagnóstico precoz de estas enfermedades y potenciar las medidas de autocuidado, para evitar que el Coronavirus aumente la mortalidad entre este grupo de riesgo.
Según la doctora Patricia Díaz, nefróloga del Hospital Clínico FUSAT, “los pacientes que padecen Enfermedad Renal Crónica (ERC) tienen más riesgo de contraer Coronavirus y presentan mayor mortalidad. Y esto se refleja en los datos del Registro de la Sociedad Chilena de Nefrología, uno de los pocos en Latinoamérica, que evidencia que, en Chile en promedio en el mes de abril de este año, uno de cada 6 pacientes en diálisis se infectó con Covid-19 y una de cada 5 personas dializadas que se contagió, falleció”. En cuanto a la realidad regional respecto a personas con enfermedades asociadas a salud renal, la experta señaló que “en la región de O’Higgins a la fecha se han contagiado con COVID-19, 364 pacientes en diálisis y de ellos han fallecido 61 pacientes”.
En tanto, el Seremi de Salud Pablo Ortiz, afirma que “estamos trabajando arduamente para cuidar a la población y en especial a los grupos objetivos que presentan mayor riesgo frente al COVID-19, como los son las personas con este tipo de enfermedades. Para ello, de hecho, se creó un comité especial regional, en conjunto con el Servicio de Salud, para coordinar periódicamente estrategias con los 17 centros de diálisis que existen en la región, que permitan generar medidas para que mejoren los sistemas de detección, prevención y de tratamiento de estos pacientes en base a los desafíos que plantea esta pandemia”.
Medidas contra el COVID-19 en pacientes ERC
Tanto la doctora Díaz, como el Seremi de Salud, coinciden en que es esencial en casos de personas con Enfermedades Renales Crónicas (ERC), extremar las medidas de autocuidado y sanitarias, y enfatizan que deben vacunarse contra el COVID-19.
“Estos pacientes y sus seres cercanos deben mantener las medidas que han demostrado ser efectivas; usar mascarilla siempre y de forma correcta, lavarse las manos constantemente, mantener distanciamiento físico y vacunarse por supuesto. Si aún no han sido inoculados, los invito a acercarse a cualquier centro de inmunización, ahí podrán recibir la vacuna correspondiente sin ningún problema”, destaca el Seremi de Salud.
Por su lado, la nefróloga, enfatiza que todas las unidades de diálisis presentan estrictos protocolos para evitar contagios y hace hincapié en potenciar las medidas de autocuidado durante el proceso de diálisis y al ir y volver al hogar. “Generalmente los pacientes que están con diálisis viajan 3 veces por semana a los centros correspondientes, y comparten espacios con unidades de salud donde hay otros pacientes y personal de salud, por lo tanto, lo recomendable es no compartir transporte a la hora trasladarse desde y hasta sus casas, no comer durante la sesión de diálisis, mantener el peso seco (restricción de sal y líquidos), y avisar inmediatamente si hay presencia de síntomas COVID-19 o si hubo relación con contactos estrechos”.
Factores de riesgos, síntomas y detección precoz de la Enfermedad Renal Crónica
Los riñones cumplen diversas funciones esenciales, entre ellas limpian el cuerpo al eliminar líquidos y deshechos de la sangre, producen hormonas y mantienen el equilibrio y homeostasis. Es por esto que es esencial su cuidado para evitar problemas a la salud, llegar a un tratamiento de diálisis o esperar un trasplante.
Se calcula que un 10% y 13 % de la población mundial padece Enfermedad Renal Crónica (ERC) y muchos no lo saben, debido a que es una patología “silenciosa” que al inicio puede ser asintomática, lo que arrastra un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular.
“Los factores de riesgo más habituales que potencian esta patología son la diabetes, la hipertensión arterial, la obesidad, tener antecedentes de familiares con enfermedades renales o en diálisis, tabaquismo, enfermedades cardiovasculares y/o tener 60 años y más. Por lo tanto, es recomendable que las personas que presentan alguno de estos factores se realicen una evaluación de la función renal periódicamente”, señala la nefróloga.
Respecto a los síntomas que deben alertar a un paciente sobre la posibilidad de padecer una ERC hay que destacar que son variados, entre ellos, presencia de espuma u sangre a la hora de orinar, levantarse en la noche más de una vez para ir al baño (alteración en la frecuencia), retención de líquido o edema y/o aumento de la presión arterial. En etapas avanzadas puede generarse decaimiento, falta de apetito, náuseas o vómitos.
Por último, la doctora Díaz, destaca que “es muy importante la detección precoz de toda enfermedad renal, porque un diagnóstico oportuno permite generar un tratamiento adecuado para evitar o enlentecer la progresión de la patología y disminuye su letalidad”.