El calor y los cambios de hábitos alimenticios son factores que afectan en el aumento del estreñimiento durante el verano, lo que genera un incremento en el consumo de laxantes. Especialistas llaman a utilizarlos con precaución
El estreñimiento -o constipación intestinal- es uno de los trastornos gastrointestinales más frecuentes en la población; datos de la Fundación Española del Aparato Digestivo estiman que su prevalencia es cercana al 20%, aun cuando no existen cifras oficiales en el país. Consiste en una defecación infrecuente o con mucho esfuerzo, llegando a ser inferiores a tres deposiciones a la semana y cuyos casos aumentan en la época estival debido a la deshidratación y cambios en la rutina y hábitos alimenticios.
Paula Molina, químico farmacéutico de Farmacias Ahumada, comenta que las altas temperaturas, y una mayor sudoración, son factores determinantes para una mayor pérdida de agua en el organismo que, junto con cambios en la alimentación -durante las vacaciones- y el sedentarismo, modifican el ritmo intestinal que afecta a personas de todas las edades, pero principalmente a niños y personas mayores. “Muchas ven en el uso de laxantes la solución a sus problemas de tránsito, provocando con ello, si se utilizan de forma excesiva, dependencia, inflamación crónica del intestino o una disminución de la función intestinal permanente”.
Además, añade que a pesar de que existen laxantes de venta libre seguros y eficaces, es fundamental que se atienda a las instrucciones para la administración de las dosis o las advertencias de la información farmacológica como corresponde, para que su uso no genere complicaciones. De hecho, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha constatado denuncias de efectos secundarios graves relacionados al exceso en el consumo de laxantes con fosfato sódico, como el aceite de ricino.
La misma agencia norteamericana ha advertido respecto al uso de laxantes en personas que ya consumen fármacos de forma permanente, como los pacientes crónicos. “Estas personas deben tener cuidado con el uso de estos productos, ya que pueden generarse interacciones o efectos secundarios. Además, existen medicamentos que pueden causar la misma constipación o la inducen, como ciertos antihistamínicos, antidepresivos o algunos fármacos para tratar el Parkinson. Asimismo, podría enmascarar una enfermedad más grave como una obstrucción intestinal o una apendicitis, siendo el estreñimiento sólo un síntoma de éstas. Por esto, siempre los pacientes crónicos deben consultar con su médico ante la ingesta de otros medicamentos”, indica la farmacéutica.
En este sentido, pacientes con inflamación de colon, insuficiencia renal (que consuman diuréticos), con problemas cardíacos, hipertensión o diabetes podrían verse más afectados con la ingesta de laxantes. “El uso de éstos junto con antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno también podrían generar complicaciones o en niños menores de 5 años, donde no es recomendado su uso sin la evaluación médica correspondiente”, detalla Molina.
No olvides la fibra
Molina señala que, si bien el estreñimiento puede ser multifactorial, “el consumo de alimentos ricos en fibra es fundamental para regular el tránsito y ritmo intestinal. El verano tiene una amplia gama de frutas y verduras que debemos aprovechar. Podemos estar de vacaciones, pero no podemos olvidarlas de la dieta, menos si nos vemos afectados por esta condición durante el verano”. Especialistas recomiendan una ingesta de 25grs o más al día, aunque los pacientes con el síndrome del intestino irritable deben consultar con su médico tratante, ya que la fibra podría empeorar sus síntomas.
Además, el verano nos permite pasar más tiempo al aire libre y con mejores condiciones, por lo que la práctica de deportes o alguna actividad física es perfectamente posible. El consumo de agua también es un factor clave, junto con una buena rutina a la hora de ir al baño, sin prisa ni presiones.
En resumen, si estás enfrentando un periodo de constipación intestinal en estas vacaciones, no olvides estas recomendaciones y, por supuesto, no abuses de los laxantes que pueden traer un alivio temporal, pero generar problemas intestinales permanentes.