La intervención artístico-terapéutica destinada a personas que reciben tratamientos de quimioterapia en el centro hospitalario regional, se realiza desde hace cinco años, siendo una propuesta pionera para la salud pública
En virtud de cuidar la salud y empujar la buena calidad de vida de los usuarios y pacientes oncológicos que llegan hasta el Hospital Regional del Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), para recibir sus tratamientos, es que hace cinco años las unidades de Oncología, Quimioterapia y Hematoncología, han venido suplementando sus metodologías, observando en la medicina complementaria un aporte integral en la recuperación de muchos enfermos.
En ese contexto es que esta jornada, la sala de quimioterapia del establecimiento recibiera la intervención de la reconocida soprano Ingrid Leyton y el popular arpista Salvador Pizarro, músicos de cámara que interpretaron piezas musicales universales a quienes -en ese momento- realizaban sus sesiones de quimioterapia. “Hoy estamos siendo pioneros en ejecutar la musicoterapia en sala de quimioterapia, ningún hospital público chileno lo ha hecho aún”, expresó Carmen Gloria Vergara, jefa del Servicio de Hematología del HRLBO, señalando, “quisimos replicar la experiencia de musicoterapia que los hospitales europeos, específicamente españoles, están desarrollando en las propias salas de procedimientos oncológicos porque comprendemos el impacto que ello genera en la salud de quienes padecen cáncer en sus distintas formas y etapas”.
La profesional del Hospital LBO agrega que la iniciativa se apoya en una alianza que mantienen con el Centro Terapéutico Chacayes, cuyos terapeutas han ayudado a los pacientes, en muchas ocasiones, con reiki y esta vez, convocando la participación de los músicos, manifestando, “con la musicoterapia y basados en los excelentes resultados que conocemos de los hospitales de Europa, sabemos que esto resulta ser muy beneficioso para los pacientes. Primero, existe un impacto positivo en torno al estado anímico, lo que facilita el quiebre de la sintomatología psicológica, es decir reducen el estrés, la ansiedad, y segundo, al escuchar música generan mayor tolerancia a los tratamientos. El concentrarse en la música hace que regulen en parte la sintomatología física”, subraya Vergara.
Para los pacientes ambulatorios, protagonistas de la actividad y principales beneficiarios, la apuesta les sorprendió gratamente. En ese sentido, Jaqueline Carreño, paciente ambulatoria, sostuvo, “esto es muy lindo, la música me da ánimo ya que llego a mis terapias muy decaída. Esta es segunda vez que inicio mis tratamientos, antes fue por cáncer de ovario, que superé hasta ahora que volvió. La presentación de la soprano y estas canciones ayudan a despejarme un rato de la preocupación que conlleva estar luchando contra la enfermedad”.
Para Inés Rojas, paciente presente en el momento en que ingresaron los músicos a la sala, la intervención fue muy significativa, finalizando, “la música ofrece tranquilidad, alegría durante la quimioterapia. Yo creo que para cada uno de nosotros que estamos aquí, significa paz y esperanza para seguir haciéndole frente al cáncer y salir bien de ello”.