Estudios demuestran que una sana nutrición, disminuyen considerablemente los riesgos asociados a problemas de traumatología
Para mejorar nuestra calidad de vida, nada mejor que mantener una buena, sana y balanceada alimentación, para ello es importante tener en cuenta los beneficios de los diferentes alimentos, pues estos aportan nutrientes necesarios al organismo y nos protegen de diferentes enfermedades, muchos de ellos asociadas a los huesos, músculos y la columna.
Para empezar, señala el doctor Samuel Mora Morgado, médico cirujano de la Universidad de Chile, especialista en ortopedia, traumatología y cirugía endoscópica, “es importante resaltar que el cuidado de la columna no se basa solo en la postura, pues también tiene que ver con el buen dormir, manejar el estrés, hacer ejercicios y mantener especialmente una sana alimentación, ya que estos factores influyen por completo en la condición de nuestra columna”.
A continuación, señala Mora, nos recomienda una serie de alimentos necesarios para mantener la columna vertebral en óptimas condiciones, que, al consumirlos, “notarás la diferencia en nuestro cuerpo”.
- Alimentos ricos en calcio: El repollo, brócoli, pescado, salmón, sardinas, col, leche, queso fresco, guisantes y yogur son imprescindibles para mantener y fortalecer los huesos, la espalda, la columna vertebral y los dientes.
- Alimentos con alto nivel de cobre: Consumir mariscos e hígado es esencial para mantener fuerte los huesos y la columna vertebral; el cobre con el hierro ayuda a la formación de los glóbulos rojos, manteniendo así en buen estado los vasos sanguíneos, el sistema inmunitario y los nervios.
- Alimentos con magnesio: Ayudan al crecimiento y el metabolismo de los huesos, se puede consumir arroz integral, quínoa, frambuesas, trigo, almejas y brócoli, pues tienen una poderosa fuente de magnesio.
- Alimentos con bromelina: Esta enzima se encuentra principalmente en la piña, y ayuda a controlar el dolor y la rigidez muscular; además de tener un buen sabor, es versátil y funcional; así como el brócoli que también aporta esta enzima al organismo. Como se dijo anteriormente, es importante que el cuerpo absorba la vitamina D que aportan los rayos de sol, y diferentes alimentos como el hígado, aceite de pescados grasos como el salmón y el atún, y, por último, la yema de huevo.