«Amigas, amigos y vecinos de Rancagua:
Hoy es un día triste. Hoy nos enfrentamos como ciudad, como región, a la peor consecuencia de esta pandemia: La muerte. La pérdida de una vida humana, y hoy, con mucho dolor, la muerte de uno de los nuestros, de un rancagüino. Un joven de 26 años, la misma edad que tiene el menor de mis hijos, y que, como el mío, tenía miles de sueños, y toda una vida por delante.
Quiero abrazar a la distancia a su familia, y decirles desde lo más profundo de mi pensamiento y sentimiento, que lo lamento mucho, no como alcalde, sino como padre. Uno no espera que los hijos partan primero, sino que exactamente al revés. No hay dolor más grande que la muerte de un hijo. Tengo amigos muy cercanos que perdieron a uno de sus hijos, y con el paso de los años el dolor no solamente se mantiene, sino que se acrecienta. Como padre, a esa familia, siento su dolor y lo abrazo como propio.
26 años, un joven, por eso hoy más que nunca hago un llamado a cuidarnos, a quedarnos en casa, a no salir si no es estrictamente necesario. Un joven de 26 años de Rancagua, nos estremece con este desenlace fatal.
Este es un llamado para todos. Para los adultos mayores que son el grupo de mayor riesgo. Esto nos señala que esta pandemia de Coronavirus no tiene edad, no hace distinción y lamentablemente el día de ayer lo hemos comprobado con esta lamentable partida».