Según informó el Gobierno, se establece en un 80% el mínimo de vacunación para que no existan aforos al interior de las salas de clases y se insistirá en la inoculación del personal docente.

Sin embargo, este protocolo no dejó satisfecho a algunas autoridades comunales, principales agentes en el manejo de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

El alcalde de Graneros, Claudio Segovia, va más allá de lo ya estipulado y manifiesta que las determinaciones, «son de muy escaso valor. Por ejemplo, los contagios en los establecimientos son recurrentes y tenemos un programa municipal especializado para actuar con eficacia en esos casos. Pero cuando el niño se va a la casa e inicia el proceso de aislamiento, quién lo cuida si ambos papás trabajan?. Ahí yo pondría el acento, porque esas situaciones están en una zona gris sin legislación».

El edil comenta que en este tipo de situaciones, «el Estado debiera otorgar una licencia médica al cuidador, porque en la práctica los papás, o piden vacaciones, o bien, terminan perdiendo la pega y eso es muy injusto».

De igual forma, Segovia, insiste que se debe enfocar, desde otro prisma, la asistencia a los recintos. «Quizás regresar a las clases híbridas (online y presenciales) por un tiempo, modificar los horarios de ingreso, etc. Pero hagamos algo y no sigamos tan inactivos como si esta crisis ya estuviera superada».