Esta práctica coercitiva afecta primordialmente a los segmentos más pobres de nuestra sociedad. En este contexto, el estudio aportará respuestas a preguntas tan relevantes como ¿cuán pobre debe ser un sujeto para que llegue a vender su voto?
Los investigadores del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins, Dra. Andrea Canales y Dr. Héctor Bahamonde, comenzaron la fase exploratoria del proyecto «Recreating Market Conditions for Vote-Selling and Vote-Buying in the Lab: The Chilean Case», que será presentado durante 2020 en congresos internacionales de ciencia política a realizarse en San Juan, Costa Rica, y Chicago, Estados Unidos.
El estudio abarca un fenómeno llamado “clientelismo», que se refiere a la acción que los partidos políticos realizan al ofrecer beneficios privados a cambio de apoyo electoral, por ejemplo, la compra de votos (“vote-buying”). La compra y venta de votos es una estrategia que hasta el día de hoy siguen utilizando los partidos políticos en las elecciones, por lo cual es primordial entender qué factores favorecen estas prácticas.
“Principalmente lo que estamos estudiando es la desigualdad económica y social. El clientelismo es una práctica coercitiva que afecta primordial, pero no únicamente, a los segmentos más pobres de nuestra sociedad. Por ejemplo, nuestra investigación aportará conocimiento a la pregunta, ¿cuán pobre debe ser un sujeto para que llegue a vender su voto? Al final del día, lo que nuestro estudio comunica es la idea de que una democracia supone una distribución equitativa de los ingresos”, explicó el Dr. Bahamonde.
Hasta el momento, la literatura existente se aproxima al fenómeno de “vote-buying” preguntándole a los votantes (vendedores o “sellers«) y no a los partidos (compradores o “buyers”). “Nosotros consideramos que esta es una manera deficiente de estudiar el clientelismo y el “vote-buying”. De hecho, la literatura hace un fuerte hincapié en este fenómeno, olvidándose de que existe el otro lado de la transacción, ignorando los “vote-sellers”, o votantes. “La comunidad científica ha desconocido el lado de los votantes a la hora de estudiar el clientelismo como un acuerdo económico. Nuestra investigación pretende corregir este déficit”, manifestó la Dra. Canales.
El equipo del Instituto de Ciencias Sociales de la UOH—conformado también por Javiera Tobar, estudiante de Administración Pública, Cristopher Sandoval y Bastián Garrido, de Ingeniería Civil en Computación e Ingeniería Comercial, respectivamente—ha diseñado un experimento económico de laboratorio que intenta replicar los incentivos que se generan en una votación para la compra y/o venta de votos.
Los participantes de este ensayo, todos estudiantes de la Universidad de O´Higgins, juegan a ser “votantes” o “partidos” en elecciones ficticias. “Un experimento económico es un juego de computador donde los participantes asumen ciertos roles e interactúan entre ellos a cambio de puntos que al final del experimento se traducen en un pago monetario. Cada colaborador recibe un presupuesto inicial de puntos que debe administrar lo más eficientemente posible para poder ganar elecciones: comprando votos en el caso de los partidos o vendiendo votos en el caso de los votantes”, explicó el Dr. Bahamonde.
Los resultados de este estudio generarán diversos papers para ser publicados en revistas de investigación. Éstos responderán diferentes interrogantes, por ejemplo: ¿Cuáles son las condiciones que explican la compra-venta o no de votos?; ¿Qué factores de riesgo individual predicen mejor los precios de compra-venta?; ¿Qué elementos estructurales (competencia partidaria para partidos y pobreza para votantes) explican la compra-venta de votos? Y, finalmente ¿Existe compra-venta de votos entre votantes y partidos del mismo sector? ¿Por qué?
Este estudio cuenta con financiamiento de la Universidad de O´Higgins, lo que ha permitido remunerar el trabajo de los asistentes de investigación, y de las y los participantes del experimento. Además de entregar la posibilidad de que los investigadores fueran aceptados en los congresos internacionales a realizarse en Estados Unidos y Costa Rica.