El artículo “La activación de receptores de acetilcolina previenen la atrofia de los músculos esqueléticos y favorecen la reinervación”, fue publicado en la revista Nature Communications
Los investigadores del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad de O’Higgins, Dr. Carlos Puebla y Dr. Aníbal Vargas, colaboraron en la investigación que derivó en el artículo “La activación de receptores de acetilcolina previenen la atrofia de los músculos esqueléticos y favorecen la reinervación” (“Active acetylcholine receptors prevent the atrophy of skeletal muscles and favor reinnervation”), publicado en la prestigiosa revista internacional Nature Communications.
Según explican los académicos, la investigación abordó el proceso de atrofia muscular inducido por la desconexión entre el músculo y los nervios que controlan la contracción muscular (es decir, denervación de músculos esqueléticos), provocada por algún tipo de trauma. Específicamente, se estudió la pérdida de la capacidad de las membranas (que cubren las fibras musculares) de separar el ambiente interno del externo, como consecuencia de que se abren canales en la membrana celular que provocan un incremento del tráfico bidireccional de moléculas, factor clave para generar la atrofia, pero del que se desconocían los mecanismos inductores del fenómeno.
Entonces, lo que esta investigación determinó, es que una molécula involucrada en la comunicación nervio-músculo (es decir, un neurotransmisor), es clave en la protección contra la atrofia muscular, al evitar la expresión y apertura de los canales presentes en la membrana, los que finalmente son los responsables del aumento observado en fibras en proceso de atrofia. Además, se observó que las fibras musculares liberan, a través de estos mismos canales de membrana, diferentes moléculas que producen la repulsión del terminal nervioso a la reconexión con la fibra muscular, lo que favorece la atrofia.
Este hallazgo es de suma importancia, ya que puede sumarse a los esfuerzos globales para entender, modelar y quizás en un futuro cercano, tratar las atrofias musculares que tienen una alta incidencia en la sobrevivencia en enfermedades crónicas y en la rehabilitación de las personas con diferentes patologías neuromusculares, y en el que el Dr. Aníbal Vargas aportó con su experiencia en electrofisiología, al conducir experimentos claves para entender aspectos eléctricos de las fibras musculares en proceso de atrofia, al igual que el Dr. Carlos Puebla, quien colaboró con ensayos del área de biología molecular.
Este trabajo fue conducido por el Dr. Bruno Cisterna y el Dr. Juan Carlos Sáez, del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad de Talca, y del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso, respectivamente. Además, por su complejidad, contó con la colaboración de 14 académicos de 13 centros de investigación, tanto nacionales como internacionales (Estados Unidos y Finlandia). Cabe destacar que este trabajo implicó cooperaciones interregionales, ya que se incluyen a las Universidades de O’Higgins, Talca, Valparaíso, Autónoma de Chile y la Pontificia Universidad Católica de Chile.