El paper publicado en el British Journal of Social Psychology aborda la relación de personas frente a una catástrofe natural y las características que se deben dar para que exista un apoyo común entre pares
El apoyo entre comunidades luego de un desastre natural no es algo ajeno para nosotros los chilenos. Cada cierto tiempo, vemos cómo la naturaleza nos recuerda su magnificencia y nos lleva a ejecutar ese acto solidario de ayudar a quienes están más complicados por la emergencia. ¿El porqué de aquello? Es justamente la respuesta que intenta dar el Dr. Patricio Saavedra junto a un grupo internacional de investigadores, en la publicación “Resiliencia colectiva en el período de recuperación ante desastres: la identidad social emergente y el apoyo social observado están asociados con la eficacia colectiva, el bienestar y la provisión de apoyo social”.
El Dr. Saavedra es académico del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins y junto al Dr. Evangelos Ntontis, de Canterbury Christ Church University (líder del proyecto); el profesor John Drury, de University of Sussex; el Dr. Richard Almot, de Public Health England; el Dr. James Rubin, de King’s College London; y el profesor Richard Williams, de University of South Wales, dieron vida a este trabajo, que fue publicado en diciembre de 2020 en el British Journal of Social Psychology.
“Es el resultado de un trabajo de campo en comunidades del condado de York, Reino Unido, afectadas por inundaciones”, explica el académico nacional. Los investigadores realizaron encuestas en terreno buscando explorar los factores psicológicos que están detrás de las conductas de ayuda hacia otros miembros de la comunidad que también han sido afectados por las inundaciones y el sentimiento de superar la adversidad como comunidad.
“Además se exploró el hecho de que algunas personas al ver cómo se ayuda a otros y el grado de afección de las inundaciones en esas personas, promovían o no el que se llevasen a cabo conductas de ayuda en favor de otros miembros de la comunidad” explica el Dr. Saavedra.
Uno de los aspectos más interesantes de la investigación es que no se realizó durante el período de inundaciones, sino a posteriori, luego que muchos de los afectados habían vuelto a sus hogares tras ser evacuados. “Esto pone énfasis en cómo las conductas de ayuda y el sentido de comunidad se mantienen en el tiempo, incluso una vez que los eventos que amenazan a la comunidad misma desaparecen”, señala el investigador UOH.
El Dr. Saavedra explica además que los resultados pueden aportar mucho a la realidad chilena. “Si bien el estudio fue realizado en Reino Unido, sus resultados y conclusiones podrían considerarse como un insumo relevante para el desarrollo de la psicología de emergencia ante desastres naturales en Chile. Nuestro país se encuentra expuesto a múltiples fenómenos naturales, como terremotos e inundaciones que afectan y/o ponen en riesgo la salud física y mental de las personas. Nuestra investigación resalta la importancia de que las intervenciones que se realicen luego de ocurrido un desastre natural pongan énfasis en los recursos colectivos que pueden generarse en las comunidades afectadas, producto de la emergencia de lazos y sentimientos de pertenencia entre sus miembros. En otras palabras, esto implica priorizar los esfuerzos de intervención en lo que pueden hacer las comunidades afectadas por sí mismas y los recursos que existen en ella, más que limitar el análisis y las intervenciones a los recursos individuales que puedan o no tener las personas”, puntualiza.
Los principales resultados de la investigación señalan que las personas sienten que tienen un destino común frente a amenazas que hacen peligrar a la comunidad y eso facilitaría el surgimiento de una identidad colectiva, más allá de la mera cercanía geográfica. Esto, a su vez, impacta positivamente sobre el sentir de que se puede hacer frente a las dificultades como grupo y también sobre el bienestar psicológico individual de las personas.
Saavedra indica que se pudieron identificar distintas razones para “ayudar a otros” de acuerdo al nivel de identificación de las personas con la comunidad y de acuerdo a cómo -cada una de ellas- se vieron afectadas por las inundaciones.
“Para aquellos que fueron afectados directamente por las inundaciones (el agua entró a sus hogares), el principal factor para ayudar a otros en su misma situación sería darse cuenta de que existe la norma social de prestarse ayuda unos a otros, con independencia de cuan cercanas las personas se sientan de su comunidad”, señala el investigador y agrega que “para aquellos que fueron mínimamente afectados, ayudar a otros estaría determinado por observar a otras personas ayudando (norma social) y por sus altos niveles de compromiso con la comunidad”.
Dicho lo anterior, hubo aquellos que siendo parte de la misma zona geográfica que sufrió las inundaciones, no se vieron afectados, y ni la norma social de ayudar ni el sentirse parte de la comunidad fueron factores que facilitaran conductas de ayuda. “Esto último es de vital relevancia, ya que implicaría que el pertenecer a la misma comunidad geográfica no necesariamente facilitaría el ayudar a otros frente a ciertas adversidades. Lo que más bien podría estar detrás de las conductas de ayuda sería el fenómeno psicológico de sentirse parte de un colectivo que tiene que hacer frente a una amenaza común para sobrevivir”, señala el académico.
En el global, el Dr. Patricio Saavedra puntualiza que “es de suma importancia mantener vínculos internacionales a través del tiempo para desarrollar este tipo de trabajos. Esto coincide con la propuesta de investigación que nuestra Universidad ha plasmado en su corta vida y que ha sido productiva, desarrollando investigación de primer nivel que, junto con una propuesta regional, considera la investigación a nivel internacional como una prioridad”.
Paper publicado: https://bpspsychub.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/bjso.12434