La Dra. Claudia Foerster, del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3), encabeza el Fondecyt que permitirá que los gestores tomen decisiones en inocuidad alimentaria con base científica y local
Con el objetivo de aportar a la investigación y la toma de decisiones en materia de inocuidad alimentaria en el país, garantizando el consumo seguro de alimentos en la población, la Académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3) de la Universidad de O’Higgins, Dra. Claudia Foerster, desarrolla el proyecto Fondecyt de iniciación «Exposure of infants to mycotoxins through cereal consumption: a risk assessment approach» (Exposición a micotoxinas en niños por el consumo de cereal: enfoque desde la evaluación de riesgo).
El proyecto Fondecyt N°11190700 es pionero en el país, ya que es la primera evaluación de riesgos en micotoxinas que se realizará en Chile, y su importancia radica en que, gracias a la evaluación de riesgos, los gestores puedan tomar decisiones en inocuidad alimentaria con base científica y con información local.
“Esta investigación nace porque en general, la regulación chilena en inocuidad de los alimentos se basa en evaluaciones de riesgo internacionales, sin tomar en consideración que la cantidad y el tipo de alimentos que se consumen en los diferentes países es muy diferente según sus costumbres. Además, en Chile los grupos sensibles no se consideran en la determinación de los límites, no habiendo diferencias de regulación entre población general y grupos vulnerables como las niñas y niños”, explicó la Dra. Claudia Foerster.
A raíz de esto, se vuelve necesario “evaluar el riesgo asociado con la exposición a las micotoxinas en los cereales que consumen los niños y niñas de 5 años o menos en Chile”, detalló la Académica UOH.
Para conseguir los resultados- explicó la Doctora en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias- se medirá “la prevalencia y la concentración de aflatoxina B1, ocratoxina A, fumonisina B1, zearalenona, deoxinivalenol y toxina T2 en los cereales para el desayuno en base de trigo y maíz más consumidos por niños en Chile. Se analizarán 150 lotes y 450 muestras de cereal”.
En ese sentido, “a partir de los resultados analíticos, evaluaremos el riesgo de exposición a micotoxinas mediante un modelo probabilístico de riesgo”, argumentó.
El equipo de trabajo está compuesto por la Dra. Foerster, como investigadora responsable y también cuenta con el trabajo de la profesional de apoyo, la bioquímica Liliam Monsalve. Ambas desarrollarán la investigación en el Laboratorio de Micotoxinas del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ICA3), ubicado en el Campus Colchagua, de la Universidad de O’Higgins.
“Actualmente el Laboratorio de Micotoxinas permite el procesamiento de las muestras alimentarias y la extracción de las micotoxinas para su posterior lectura en UPLC MS/MS que se encuentra en la Unidad de Análisis Químico y Biológico”, explicó la investigadora.
Asimismo, se estima que, a futuro, el Laboratorio de Micotoxinas permitirá “realizar el aislamiento y caracterización de los hongos productores de micotoxinas y otros proyectos en microbiología y alimentos asociados”, concluyó.