La sala especial es un espacio diseñado y habilitado para que niños niñas o adolescentes que tengan que prestar declaración en un juicio oral como víctima o testigo de algún delito no lo hagan directamente en la sala de audiencia.
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, en audiencia integrado por los magistrados Miguel Angel Santibáñez, Paz Reyes y María Esperanza Franichevic, utilizó por primera vez la sala especial para declaración de menores de que dispone el juzgado.
El juez presidente de la sala, Miguel Angel Santibáñez, señaló que «la implementación y uso de la sala especial constituye un claro avance a fin de
reducir el impacto emocional y psicológico que conlleva el interrogatorio de menores de edad en sede de juicio oral, resguardando a su vez los derechos de todos los intervinientes en juicio».
Este especio permite al menor entregar su testimonio solo ante el juez presidente, quien le formula las preguntas de los intervinientes a través un
circuito cerrado de televisión. La sala cuenta además con mobiliario y un ambiente cómodo y seguro para el menor.