El simulacro fue parte de las clases del Curso de Rescate Minero Subterráneo -que inauguró el Subsecretario de Minería Erich Schnake junto al Director Nacional de Sernageomin Mario Pereira
Un total de 28 alumnos y alumnas -26 chilenos y 2 peruanos- tuvo el Curso de Rescate Minero Subterráneo que organizó la ONG SAR O´Higgins y que contó con el patrocinio de la Seremi de Minería, la Dirección Regional de Sernageomin y la Corporación Del Libertador.
La actividad consideró clases teóricas y prácticas con el objetivo de proporcionar a los participantes las directrices y conocimientos necesarios para organizar y responder en forma efectiva en casos de emergencias en la pequeña minería.
Y la teoría partió en Rancagua –en el IP Los Lagos- con la ceremonia de inauguración que lideró el Subsecretario de Minería, Erich Schnake; el Director Nacional de Sernageomin, Mario Pereira; la Gobernadora de Cachapoal, Mirenchú Beitía, y la Seremi de Minería, Leonor Díaz, junto a autoridades regionales y locales.
En su saludo, el Subsecretario de Minería señaló que “en minería sabemos que lo primero es la seguridad” y acotó que el tema es uno de los ejes de desarrollo de la industria en Chile. En este contexto, indicó que la capacitación es esencial. “Esta es una actividad de riesgo, especialmente a nivel subterráneo, y tuvimos el agrado de participar en la inauguración de este curso, que cuenta con gente que tiene mucha experiencia, incluso algunas personas que estuvieron en el rescate en la mina San José, y de otras organizaciones que saben del tema”.
Por su parte, la Gobernadora de Cachapoal, Mirenchú Beitía, dijo que la “seguridad de los trabajadores de es una de las prioridades del Gobierno de la Presidenta Bachelet y acciones como éstas, en que se realiza un trabajo conjunto, sin duda contribuyen a este importante objetivo”.
Nuevo Reglamento de Seguridad Minera
En la ceremonia, también intervino el Director Nacional de Sernageomin, quien destacó “la preocupación que existe por la seguridad minera; una muestra es que como Gobierno hemos elaborado el nuevo Reglamento de Seguridad Minera, que está próximo a salir, y que tiene un capítulo que está orientado a la realidad de la pequeña minería, sector tan importante porque activa la economía de las localidades en las cuales está inserta”.
Tras la inauguración y la primera parte de las clases teóricas, los alumnos se trasladaron a Chancón, a la Mina La Palmera, donde montaron campamento. Guiados por la ONG SAR O´Higgins, aprendieron las técnicas de rescate minero, practicando in situ el trabajo con cuerdas para subir o bajar por una chimenea; la fortificación del cerro, previo al rescate de víctimas, así como el traslado y rescate de un accidentado.
Ejercicios en tiempo real
Entre los alumnos y alumnas se encontraban pequeños mineros de Chancón, Bomberos de Rancagua y La Serena, Carabineros del Grupo de Operaciones Especiales, rescatistas peruanos y profesionales de la Seremi de Minería.
Ellos, bajo las indicaciones de Iván Silva, Presidente de la ONG SAR O’Higgins, debieron “rescatar” a mineros “atrapados” en distintos niveles de la mina La Palmera.
Así, tras “una explosión de roca” fueron llamados a rescatar a dos mineros. Uno de ellos, quedó desorientado y herido grave, mientras era acompañado por su supervisor, quien se dañó el tobillo.
El grupo de reconocimiento ingresó al yacimiento, evaluando la condición del lugar y los gases presentes -para no exponer al resto de los rescatistas- y dio el permiso para que ingresaran a salvar a los mineros. Uno fue trasladado en camilla y el segundo salió caminando con el apoyo de la rescatista Silvina Romero, Bombera de la Tercera Compañía de Rancagua. Afuera los esperaba la oportuna atención médica.
A las 5 de la mañana
El ejercicio final, se inició a las 5 de la mañana, cuando un “bombazo” despertó al campamento… tras una tronadura dos mineros habían quedado “atrapados” en el nivel superior de la mina La Palmera, informó el Jefe de Mina, Manuel Olivares.
Hecho el reconocimiento del lugar, los rescatistas debieron subir por la chimenea y fortificar la galería para ingresar a rescatar a los dos pequeños productores, a los que bajaron en el canastillo (camilla) y empaquetados (amarrados) para que no hubiera riesgos. A mediodía y tras siete horas de trabajo: tarea cumplida.
Concluían así, tres arduas jornadas que buscaron reunir a pequeños mineros y su experiencia en el área para que intercambiaran conocimientos con los rescatistas que, a su vez, les mostraron cómo actuar en una emergencia, junto con aprender, ellos, las particularidades de la pequeña minería.