Patricio Aylwin fue presidente de Chile en el período comprendido entre 1990 y 1994 encabezando con ello el retorno a la democracia
A los 97 años y tras una enfermedad que lo mantuvo aquejado durante varias semanas, dejó de existir el ex Mandatario Patricio Aylwin Azócar, quien fuera histórico miembro y fundador de la Democracia Cristiana, heredera de la Falange Nacional, de hecho fue presidente en siete períodos distintos del partido.
Patricio Aylwin fue presidente del Senado entre 1971 y 1972. En septiembre de 1973, al momento de ocurrir el golpe de Estado, Aylwin ocupaba la presidencia de su partido. Mantuvo este cargo hasta 1976. En los meses previos al golpe, se mostró favorable a la intervención de las fuerzas armadas asegurando, en agosto de 1973, que entre “una dictadura marxista y una dictadura de nuestros militares, yo elegiría la segunda”.
En 1977, junto a destacados abogados, formó un grupo de trabajo para hacer una proposición respecto de la institucionalidad futura. En 1978, el organismo se amplió y tomó el nombre de “Grupo de Estudios Constitucionales”, también denominado “Grupo de los 24”; ésta fue la primera instancia de encuentro entre profesionales de diferentes corrientes políticas democráticas. Fue vicepresidente del mismo. Rechazó la Constitución Política de 1980 y fue contrario a su consulta pública.
Patricio Aylwin fue parte fundamental de la formación de la Concertación de Partidos por el No, luego Concertación de Partidos por la Democracia, siendo nominado candidato presidencial del bloque, logrando finalmente la Presidencia de la República, erigíendose como el primer Mandatario elegido por el pueblo después de 17 años de dictadura.
Durante su mandato se implementó la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, presidida por el abogado radical Raúl Rettig, que emitió en 1991 un informe con el detalle de las violaciones a los derechos humanos cometidas por la Dictadura Cívico-Militar. Luego de recibir el informe, Aylwin pronunció la frase “justicia en la medida de lo posible”, como resumen de lo que vendría en materia de investigación y sanción en contra de crímenes de lesa humanidad cometidos en Chile.
En su período se profundizó la apertura económica, bajo el lema “Crecimiento con Equidad”, robusteciendo el sector privado. Además, debió hacer frente a dos momentos de crisis en las relaciones con el mundo militar, durante los llamados “Ejercicios de enlace” en 1991, como respuesta de Pinochet a la investigación en contra de su hijo, por los “pinocheques”, y en 1993 con el “boinazo” cuando se intentó reactivar este caso.
El 11 de marzo de 1994 entregó la banda presidencial a su camarada Eduardo Frei Ruiz-Tagle, dedicándose a diversas actividades.