Más de cincuenta exfuncionarios, estudiantes de la Universidad de O’Higgins, voluntariado y equipos del Hospital Franco Ravera Zunino participaron del primer Encuentro Comunitario Intergeneracional, una jornada destinada a rescatar la memoria laboral, compartir experiencias y tender puentes entre distintas generaciones de la comunidad hospitalaria
La estudiante de Medicina de la Universidad de O’Higgins, Fernanda Meléndez, escuchaba atenta cuando una exfuncionaria relató cómo, décadas atrás, el equipo debía hervir las jeringas en un hervidor doméstico para poder esterilizarlas. “Me impactó mucho comparar eso con el día de hoy. Yo creo que nos morimos si no podemos esterilizar el instrumental”, comentó entre risas, asombrada por las limitaciones materiales del antiguo hospital.
Aquella imagen —una jeringa sumergida en agua hirviendo— abrió la conversación sobre la evolución del trabajo clínico, pero también sobre algo más profundo: el espíritu comunitario que marcó a generaciones de trabajadores. Ese fue precisamente el sentido del Primer Encuentro Comunitario Intergeneracional, llevado a cabo este jueves 27 de noviembre por el Hospital Franco Ravera Zunino.
La actividad organizada por el Departamento de Comunicaciones del hospital, el Departamento RAD y la Universidad de O’Higgins, logró reunir, por primera vez, a más de cincuenta exfuncionarios junto a profesionales actuales, voluntariado y estudiantes UOH, en una jornada dedicada a compartir memoria, aprendizajes y experiencias.
Una instancia para escucharse entre generaciones
La directora del establecimiento, Dra. Paula Stegmaier Flores, quien participó activamente de este encuentro, destacó que su realización solo el comienzo de un proceso que busca fortalecer la identidad común del hospital.
“Esta jornada fue un primer ensayo respecto de algo que queremos empezar a implementar y que tiene que ver con cómo reunir a nuestras distintas comunidades. Fue un honor recibir a funcionarios que siguen ligados al hospital, a pesar de que ya han cumplido con sus labores. Es muy relevante comunicar a las nuevas generaciones toda la historia y esa vocación de servicio que muchas veces uno escucha que ya no está o que no es la misma”, señaló.
Además de esto, la jornada permitió reflexionar sobre el valor emocional y biográfico del trabajo en salud. Así, para Hernán Castro, director de Vinculación con el Medio de la UOH, estas experiencias son fundamentales, puesto que “son de un valor enorme para preservar la memoria laboral de aquellos funcionarios que ya no se encuentran en el hospital y que viven su etapa de jubilación”.
No obstante, agregó, “también permitió que nuestros estudiantes conocieran de primera fuente las vicisitudes del trabajo en un centro hospitalario como este, e interiorizarse de cómo eran las condiciones en el antiguo hospital, seguramente mucho más limitadas que las actuales”.
Un espacio que fortalece identidad y pertenencia
Para quienes recién se inician en el área de la salud, como Fernanda, la jornada significó mucho más que escuchar historias del pasado.
“Cuando uno ingresa al hospital se siente muy pollito, que nadie lo pesca. Por eso tener estas instancias motiva, ayuda a empoderarse y sentirse parte de esta comunidad hospitalaria a la que uno aspira integrarse en el futuro”, comentó.
El Primer Encuentro Comunitario Intergeneracional no solo permitió revivir anécdotas del antiguo hospital, sino también abrir conversaciones sobre cómo reconstruir vínculos y fortalecer la cultura organizacional. La memoria del pasado, la energía de los nuevos profesionales y las historias de quienes dedicaron su vida al servicio público se reunieron en una jornada que, según la propia dirección, será la primera de muchas.






