La Corporación proporcionó un lugar más seguro y amplio para la comunidad y el entorno que quiera estar en contacto directo con el bosque nativo
A través del Programa Siembra por Chile, CONAF amplió y reparó el mirador ubicado en el predio Casa Ecológica, ubicado en Lo Ulloa, comuna de Coltauco, permitiendo que la comunidad y los turistas puedan disfrutar del bosque nativo de la Región de O’Higgins.
El predio es de propiedad de Claudia Lobos, pequeña propietaria forestal, y se emplaza en los cerros que son parte del cordón Cantillana Sur, con un bosque nativo frondoso, con especies representativas del bosque esclerófilo y con algunos individuos de Lingue, especie catalogada en estado de conservación.
El proyecto turístico se presenta como un espacio sostenible, implementando la filosofía de las 3 R (reducir, reutilizar y reciclar), invitando a la comunidad a recorrer su sendero que lo cruza un curso de agua donde hay un pequeño puente colgante y pernoctar en la casa Ecológica, construida en base a adobe y botellas de vidrio.
El jefe Provincial de Cachapoal, Cristián Núñez, destacó que la propietaria del predio, Claudia Lobos, “siempre ha tenido el espíritu de colaborar con la comunidad en temas de educación ambiental, en temas del cuidado del bosque, ha participado de varios programas de CONAF, pero este año pudimos concretar con el programa Siembra por Chile, la ampliación y reparación del mirador”.
Agregó que “en definitiva hemos logrado crear un espacio súper seguro y un lugar que tiene una belleza escénica increíble, con un valor agregado a todo el sector de Lo Ulloa muy potente, tanto con temas turísticos, con temas ecológicos y con temas culturales”.
Claudia Lobos sostuvo que “para nosotros es un honor y un privilegio que CONAF haya confiado en nosotros. Tener este mirador en el medio de nuestro bosque nativo para nosotros es maravilloso, es poder decirle al público que nosotros los recibimos en la Casa Ecológica para disfrutar del bosque y disfrutar de este hermoso mirador donde puedes visualizar toda la comuna”.
El mirador que existía originalmente era pequeño y había sido construido por los propios propietarios. “Nos quedaba corto, le faltaba más, cambiaron la madera, la protección está más firme, le da seguridad, y es más amplio. Era como muy inseguro, ahora no, ahora nos da confianza, nos da seguridad y está como tiene que ser, como lo exige la ley, digo yo” y “sin hacerle daño al bosque”.
