Se trata del segundo accidente fatal que afecta a una empresa contratista en el Teniente en lo que va del año 2016 y el dirigente sindical aludió a que se está buscando cumplir las mismas metas productivas con menos dotación, sin observar los riesgos psicosociales, ritmos de trabajo y acuerdos pactados con los trabajadores contratistas.
El tesorero del Sindicato de Supervisores de El Teniente, Cristián Hernández, se refirió al accidente fatal que afectó la división el miércoles 16 de marzo y argumentó que “la baja dotacional es la que está provocando el fracaso en la gestión de Seguridad en El Teniente”, y que es esto lo que afecta la salud mental de supervisores y trabajadores, ya que se busca producir lo mismo con menos gente, saltando muchas veces procedimientos de seguridad. Al mismo tiempo complementó que los trabajadores de empresas contratistas sienten la presión de cuidar su trabajo y hacer turnos más largos si es necesario, ya que han sido muchos los despidos en el sector.
En horas de la mañana del 16 de marzo, a eso de las 7:25 horas, un camión cargado con ácido sulfúrico volcó a la altura del km 3,5 en el sector 7 puentes en la ruta del Ácido (H-35).
Producto de este accidente en el lugar perdió la vida el chofer del camión, que quedó atrapado. Bomberos de Olivar y de Rancagua realizaron un arduo trabajo por largas horas para poder liberarlo.
El profesional, expresó que el agotamiento y estrés en quienes laboran es evidente “no sabemos si los trabajadores están descansando el tiempo que se requiere, y al mismo tiempo no sabemos si se les paga lo que corresponde a lo pactado y en las fechas acordadas”.
En esa línea el dirigente no descartó que sigan ocurriendo accidentes fatales en la división (se trata del segundo del año 2016), por lo tanto, expresó que “la directiva SISET ya se puso en contacto con las autoridades regionales y parlamentarios para levantar los temas correspondientes”.
Al respecto sobre si los trabajadores supervisores reciben excesiva presión en sus trabajos producto de la baja en la dotación que los afectó el 29 de octubre del 2015, Hernández explicó que “efectivamente están bajo la presión de sacar la producción a costa de lo que sea”.
De hecho, el dirigente ejemplificó que como directiva han sido testigos de muchas “situaciones” en la operación a causa de cumplir ritmos de producción excesivos a los que “se les ha bajado el perfil y, según el dirigente “por qué no decirlo, que se han ocultado incidentes y nuestra directiva los ha expuesto”.
“Se debe asumir que hay un fracaso en la gestión de seguridad”
Al respecto del rol de la supervisión en materia de gestión de seguridad, el profesional explicó que: “no se está cumpliendo con el control laboral, no se está cumpliendo con el control en terreno que
es necesario para esto”, esto producto de los despidos de supervisores y de la sobrecarga de trabajo.
Así mismo relevó que faltan inspectores técnicos en las obras en general y sobre todo los asociados a las labores de los contratistas: “bajo esa presión y la imposibilidad de que los supervisores sean capaces de duplicarse; observamos que esto no va a mejorar, a no ser que haya un cambio en las políticas emitidas por los ejecutivos”, advirtió.
Agregó que hay menos dotación y las metas de producción son las mismas. En atención a mejorar la productividad, el dirigente expresó: “no se puede mejorar la productividad haciendo más cosas con menos gente. La productividad se mejora construyendo un buen clima laboral, transparentado la información y cumpliendo lo pactado en los convenios colectivos y acuerdo marco para el caso de los contratistas, y sobretodo, construyendo confianza y reconocer el aporte de la experiencia y conocimiento en las distintas áreas para salir exitosos”.
Al respecto sobre las responsabilidades en el desempeño de seguridad en Codelco, explicó que “cuando ocurren eventos como los accidentes fatales, normalmente el hilo se está cortando por lo más delgado y esto se va a calmar cuando asuman los costos de sus acciones los verdaderos responsables de dictar políticas y normativas que no dieron los resultados esperados”. Por último, Hernández recalca que los ejecutivos deben reconocer lo siguiente: “de nada sirve publicitar la mejora en índices de seguridad si tenemos 2 fallecidos en lo que va del año 2016 y un ambiente cada vez más pesimista”.