Ya le pasó con Colo Colo la semana antepasada y el cuento se repitió en la fecha 18, donde los espacios en vez de aumentarse, se vieron reducidos a los errores del elenco “Celeste”.

En la cuarta región, hubo ganas, ímpetu y decisión, pero al final del día, las incertidumbres se confunden con las trabas que muchas veces vienen de la cabeza técnica.

Francisco Meneghini, tiene varias cosas que resolver porque se acercan los caminos definitivos del torneo y los errores no pueden normalizarse. El ingreso y regreso sólido de Sarrafiore, al parecer confunde a Rabello, que no ha sido el conductor y protagonista de los ataques rancagüinos. Entre ambos, hay que definir quién es el 10 y el otro su complemento.

Para los más viejos, se nos viene a la memoria la dupla Borghi y “Pestaña” Díaz, que jamás cuajaron en sus ideas. Pero sigamos el análisis futbolístico,  ¿Garrido merece más oportunidades en la zaga?, siempre está un toque de hacer penales. Leiva, no puede quedar solo en el centro de la cancha porque es demasiada ancha para sus recorridos. Faúndez, ¿es defensa o delantero?.

Godoy, el jugador joven más importante del campeonato ¿se ganó la banca previo al mundial sub-20?. Hay tareas para la casa, pues, la exigencia es estricta y los tiempos apremian. ¿Y Montecinos?, metió la pata a fondo y la cabeza a la taza del baño, se aceptan sus disculpas pero no su proceder. ¿Sin embargo, estamos en condiciones de achicar voluntariamente el plantel ante la escasez de alternativas?.

Meritorio mantener los deseos de llevarse la victoria, solo esa emoción empujó a Calderón para elevarse y marcar en dos sucesivas oportunidades. Bien por el canterano que la ha remado desde abajo y no  exento de obstáculos exitistas.