Más de 15 años de investigación y desarrollo permitieron el surgimiento de una variedad con múltiples beneficios nutricionales, originaria de la Región de O’higgins
En el Centro Experimental INIA Hidango, ubicado en la comuna de Litueche, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) realizó el lanzamiento de una nueva variedad de quínoa denominada “Mauka”. Este hito marca un importante avance en la investigación agroalimentaria y en el fortalecimiento de la agricultura en Chile.
La quínoa Mauka es fruto de más de 15 años de trabajo desarrollado por el Programa de Mejoramiento Genético de Quínoa de INIA, con la participación de profesionales de INIA Intihuasi, INIA Rayentué, INIA Quilamapu e INIA Carillanca. Se originó a partir de una accesión recolectada en la comuna de Paredones, de la Región de O’Higgins, y refleja un profundo respeto por la biodiversidad local y los conocimientos tradicionales. Destaca por su adaptabilidad a las condiciones de secano, un rendimiento promedio de 2.000 kg/ha y su resistencia a enfermedades como el mildiú (Peronospora variabilis).
La actividad contó con la participación de la directora nacional de INIA, Iris Lobos; del Seremi de Agricultura de O’Higgins, Cristian Silva; de los subdirectores nacionales de I+D y de Vinculación con el Medio y Transferencia Tecnológica de INIA, Christian Alfaro y Germán Holmberg, respectivamente; el director regional de INIA Rayentué, Cristian Aguirre; director regional de INDAP, Braulio Morales; representantes de CONAF, SAG, CNR y productores de las comunas de Litueche, Paredones, La Estrella, Pumanque y Navidad.
La directora nacional de INIA expresó durante la actividad que “este lanzamiento de Mauka es un hito muy importante, porque está en el contexto de los 60 años de INIA y es una entrega de tecnología directa a los agricultores. Sin embargo, lo distinto y especial de esta experiencia es que nació desde la necesidad de los productores locales quienes entregaron a INIA sus semillas de quínoa para que nuestros profesionales la mejoraran, con una mayor adaptación a las nuevas condiciones climáticas. Por eso en el mediano plazo esperamos poder entregar semillas a todos los productores de la zona y que retorne este cultivo mejorado al secano de O’Higgins desde donde es originario”.
Por su parte, el Seremi de Agricultura de O’Higgins, Cristian Silva, manifestó estar muy contento por la región con este lanzamiento. “Esta variedad beneficia a los productores del secano costero de la región con una mejor variedad que se adecúa a las condiciones climáticas, que tiene mucho que decir en forma cultural, patrimonial, turística de nuestra región, además de ser un superalimento que nos permite en un futuro que se requiere más alimento en poco espacio, poder alimentar a nuestra región y el país”.
La quínoa, reconocida como un superalimento a nivel global, posee destacadas características nutricionales que la convierten en un aliado esencial para la seguridad alimentaria. Es rica en proteínas de alto valor biológico, fibra, antioxidantes y minerales como zinc, cobre y hierro, esenciales para una dieta equilibrada. Su bajo índice glicémico y su versatilidad en la cocina la hacen ideal tanto para consumidores locales como para mercados internacionales, que buscan alternativas saludables y sostenibles.
El Dr. Félix Estrada, investigador a cargo del programa, destacó durante su presentación que “Mauka no solo es una respuesta a las demandas de los agricultores por variedades más productivas y resistentes, sino también una herramienta clave frente al cambio climático. Este logro es fruto de la recolección de semillas en Paredones y del trabajo sistemático en mejoramiento genético para maximizar su potencial en los sistemas de secano”.
Añadió que “esta es una variedad del ecotipo costa, la cual se diferencia de otros ecotipos andinos en la respuesta de la floración al fotoperíodo de días largos, como los presentes en primavera/verano de nuestro país. Además, destaca su composición nutricional, especialmente el contenido de proteínas totales, zinc, cobre y su concentración de ácido oleico, haciendo que la relación omega 6/omega 3 sea alta».
La actividad también fue el escenario para realizar una entrega simbólica de semillas a representantes de las comunas involucradas, como un gesto de reconocimiento a los pequeños agricultores que han mantenido vivo el cultivo de la quínoa en la región. Finalizó con una degustación de preparaciones elaboradas con distintas variedades de quínoa, destacando el valor agregado que este cultivo puede ofrecer a los mercados locales y globales.
Durante los próximos meses, el equipo del PMG de Quínoa de INIA estará dedicado a multiplicar la semilla y generar un plan de entrega a quienes soliciten Mauka, con la correspondiente recomendación del manejo agronómico de la variedad, relató el investigador INIA Félix Estrada.