El acceso a la tecnología y en tiempos en que lo digital prevalece, pasamos gran parte de nuestro día laboral sentados frente a un computador. El teletrabajo también se ha hecho parte de nuestras vidas y muchas personas tienen cada vez menos actividades
Una realidad que nos facilita tareas, compatibilizar la vida laboral con la familiar, pero que también puede tener efectos negativos en la salud.
Por eso Camila Aguayo, docente de Prevención de Riesgos de la Escuela de Procesos Industriales del Instituto Profesional IACC, entrega algunas recomendaciones:
“Acciones tan simples como levantarse y moverse de vez en cuando, pueden ser fundamentales para mantener una buena salud laboral. Por eso aconsejo mucho las pausas activas, que además pueden incluir estiramientos, caminatas breves en pausas de de 5 a 10 minutos cada hora, preferir las escaleras cuando es posible, en vez de utilizar ascensores”, indicó.
La forma en la que nos sentamos también es muy importante, “es bueno recordar que, por ejemplo, el monitor debe estar a la altura de los ojos, las rodillas deben estar a un ángulo de 90 grados y los pies deben estar planos en el suelo”.
“Cuando estemos en nuestro puesto de trabajo, ya sea en casa o en la oficina se pueden realizar ejercicios para estirar el cuello, hombros, la espalda y las piernas. Esto nos ayuda a bajar la tensión muscular y mejoran la circulación, es una buena idea, además, que si necesitamos comunicarnos con compañeros de trabajo nos acerquemos a su puesto en lugar de enviar un correo,» agregó Aguayo.
Desde el punto de vista de los empleadores, deben evaluar “si el trabajo se puede realizar de pie, sentado o combinado, por lo que, es importante tener en cuenta el enriquecimiento de las tareas que realizan las personas, estimulando la variación, la alternancia y la posibilidad de realizar desplazamientos durante la jornada laboral”, especificó.
En este sentido también indicó que, de acuerdo con normas técnicas del Instituto de Salud Pública, “cuando se diseñan los puestos de trabajo, se debe dejar el suficiente espacio para la movilidad de los miembros superiores e inferiores. Es clave incorporar pausas, estableciendo tiempos necesarios para sentarse, estirarse y moverse. En las reuniones es bueno incluir actividades que animen los trabajadores a levantarse, estirarse y moverse”.
“Por la necesidad de movimiento, se deben considerar salas de reuniones, cafeterías y comedores con áreas para estar de pie. Incorporar estrategias para abordar las consecuencias negativas de la falta de actividad física, es recomendable de parte de los empleadores”, sostuvo.
La docente en prevención de riesgos aseguró que “con estos pequeños pasos, o con el simple hecho de estar bien hidratados, tener una buena ventilación, iluminación, mejoraremos nuestro bienestar y productividad”.