Correr es una actividad en general simple y económica, en el sentido de que las personas no necesitan grandes implementos para iniciarse en esta actividad
Los beneficios de realizar este deporte son muy amplios, desde aspectos a nivel metabólico hasta en la salud mental, así nos cuenta la Dra. Waleska Reyes Ferrada, académica de Kinesiología, UNAB Sede Viña del Mar.
Una de las principales bondades de correr tiene que ver con la salud cardiovascular, las personas que lo hacen tienden a sufrir menos enfermedades cardiovasculares y a vivir más y mejor. Se ha observado que tanto hombres como mujeres que se inician en el trote reportan disminución en el peso corporal y más importante aún, dejan de fumar, lo que tiene un impacto positivo en la salud general. Correr tiene además un impacto positivo en la salud ósea, fortaleciendo huesos y músculos, pero también en la salud mental liberando endorfinas, lo que se traduce en una sensación de mayor felicidad y una disminución de la ansiedad y el estrés.
Para quienes quieren comenzar a correr, es importante considerar una evaluación médica previa, especialmente en aquellas personas que tienen enfermedades crónicas como hipertensión arterial, diabetes o dislipidemias, y también para aquellas que tienen dolor en las articulaciones de las extremidades inferiores o columna. Como correr es una actividad de impacto, en general se sugiere correr evitando superficies duras, privilegiando el pasto, maicillo o trotadora, esto reducirá el riesgo de lesiones por sobrecarga. Es importante considerar que el calzado sea apropiado a la actividad, utilizando zapatillas que tengan una buena absorción de impactos y que no se encuentren extremadamente desgastadas y utilizar ropa de tela tipo dry-fit para evitar lesiones en la piel.
Si se correrá al aire libre es crucial considerar el uso de elementos de protección solar. Siempre mantener una buena hidratación e intentar evitar correr en horarios de altas temperaturas.
A pesar de todos los beneficios que involucra correr para la salud general y para el sistema musculoesquelético, si el entrenamiento no está bien programado podrían ocurrir lesiones. Las principales lesiones que vemos en corredores tienen que ver con la columna, rodillas, tobillos y pies. Por eso es importante aumentar la intensidad y cantidad de entrenamiento progresivamente, de manera tal que tendones, músculos y huesos se puedan adaptar al entrenamiento. Una buena idea para comenzar a correr es unirse a un club de running con personas que tienen experiencia en la disciplina. Si la práctica de trote es extrema, en mujeres podrían producirse complicaciones como la amenorrea (ausencia de menstruación) y osteoporosis, por eso es importante mantener una alimentación adecuada y un descanso apropiado.