Los niños, niñas, familias y equipo educativo de este establecimiento de la comuna de Pichilemu trabajaron durante meses en la realización de tres murales, en los cuales el artista visual José “Nacho” Vargas tuvo una importante participación
Buscando acercar las riquezas con que cuenta la comuna de Pichilemu, como son las salinas, el surf, las playas y la pesca, desde octubre de 2023 la comunidad educativa del jardín infantil Bosque Mágico comenzó a trabajar en la materialización de este sueño: contar con un mural al interior del establecimiento que graficara esta belleza natural del territorio.
Junto al artista visual, José “Nacho” Vargas, comenzaron, primero, con los trazados de lazos en los tres muros (uno interior y dos exteriores), para que luego las familias, junto a los niños, niñas y equipo educativo, continuaran con la pintura. Un trabajo colaborativo, donde también los actores de la comunidad participaron.
“Nosotros veníamos a pintar, algunas veces con los niños y otras, nos turnábamos con las mamás. A medida que íbamos pintando, venían a trazar nuevos lazos y así seguíamos”, explica la apoderada de nivel medio mayor de Bosque Mágico, Lorena Contreras. Asimismo, para el apoderado Pedro Escobar, este trabajo “es bonito, es un orgullo el poder ayudar. Se ve más colorido y hace que los niños quieran venir al jardín con mayor entusiasmo”.
Hoy esta obra ya está prácticamente terminada, sus llamativos colores llaman la atención y captan las miradas. Y es que los atractivos de este balneario resaltan y permiten, de una u otra manera, que los niños y niñas se identifiquen con ellos.
“El mural nace como un sueño del equipo, principalmente para traer Pichilemu al jardín. Contactamos a un artista visual, que casualmente era profesor de arte de una de mis hijas, él nos ayudó a plasmar la comuna en las murallas, pero, además, a expresar nuestro sello, nuestra forma de trabajar y nuestros valores”, señaló la directora del JI Bosque Mágico, Claudia Cabezas.
Por su parte, la directora regional de Fundación Integra, Ximena Ortega, destacó el trabajo con las familias y la comunidad. “Con esto se ha logrado incorporar la colaboración de artistas locales, de otros actores, que han donado insumos para la confección de los tres murales, y de los papás y mamás. Estos murales no sólo representan el sello del jardín, sino que también el entorno en el cual está inserto, la hermosa comuna de Pichilemu, que sobresale por sus características”.
José “Nacho” Vargas es un artista local, que cuenta con su taller en la comuna. Para él no es desconocido este trabajo con murales, pues ha participado en otros proyectos, tanto de jardines como colegios. Además, sus hijos han formado parte de los establecimientos de Integra. “Siempre he pensado que el trabajo integral es positivo, que la acción no sea impuesta, sino que las familias se hagan partícipes y sientan que fueron capaces de crear algo. La idea de esto era entregar una imagen real, no de fantasía, que los niños se reconozcan con él”, aseguró.
Fundación Integra agradece a todos los que, de una u otra forma, hicieron posible la materialización de este sueño que es un ejemplo de colaboración y trabajo mancomunado. Además, promueve que niños, niñas y sus familias puedan reconocer y valorar su entorno cultural, junto con fortalecer su pertenencia a la comunidad y territorio.