A un año de su conformación, la unidad abordó las estrategias que permitieron sistematizar y agilizar más la atención de pacientes afectados por ACV
Un accidente cerebro vascular es una enfermedad grave, que puede ser mortal, o generar una discapacidad severa en quien lo experimenta. La Organización Mundial de la Salud, califica a la patología como una de las principales causas de muerte en adultos del mundo, mientras que Ministerio de Salud afirma que el 2021 se registraron 7.501 defunciones por ACV en Chile. Es decir, una muerte por cada 72 minutos, datos que, sumados al alto número de consultas por esta enfermedad en el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), llevaron a que, en octubre de 2022, se creara la Unidad de Tratamiento de Accidente Cerebrovascular (UTAC) en el establecimiento.
“Cumplimos un año de trabajo y hoy nos reunimos para hacer un resumen de lo que logramos como equipo multidisciplinario, por la salud de los pacientes que albergamos en nuestra unidad aquejados por ACV de origen isquémico o hemorrágico, dando cuenta de nuestra realidad como hospital, que desde un punto de vista epidemiológico, evidencia que la patología predomina en adultos masculinos, por sobre los 40 años”, señaló el médico internista, Dr. Esteban Lizana, jefe de la UTI Médico Quirúrgica del Hospital Regional.
El especialista agregó, “avanzamos en varios hitos que impactaron positivamente en la rehabilitación, morbilidad y tiempos de estadía de los pacientes con ACV en la unidad. Creamos un equipo multiespecialista, sumando un cardiólogo y un médico internista asociado a lo neurológico, para manejar patologías descompensadas, de base, realizar más estudios pertinentes. Desarrollamos junto a Imagenología del HRLBO, una viñeta exclusiva para UTAC en el sistema, para priorizar en línea nuestras solicitudes de exámenes. Activamos un protocolo local para quienes presentan síntomas de accidente cerebrovascular en el servicio de Emergencia Adulto del hospital”.
La Dra. María Eugenia Barreto, médico urgencióloga, jefa de la unidad de Emergencias del HRLBO, señaló que el protocolo “fue una de las claves que favoreció el campo de acción de la UTAC. Un accidente cerebrovascular es una problemática de salud pública, identificada por nuestras autoridades y detectada como necesidad. Tiempo es cerebro, y ante la mínima sospecha de que éste está cursando una patología cerebrovascular aguda en nuestro servicio, activamos el protocolo”.
Asimismo, el Dr. Lizana ahondó en la mejora continua “lograda con una formación plural, mediante capacitaciones, optimizando el abordaje clínico de enfermeros, TENS, kinesiólogos, tecnólogos, neurólogo vascular, médicos y más profesionales del equipo, en virtud de los resultados requeridos”, añadiendo, “configuramos un equipo móvil, que implicó radiología, terapeutas, kinesiólogos, fisiatras, asistente social y más especialistas, para potenciar nuestro enfoque empático y humanizado en la atención a los pacientes que cursan un ACV”.
Desafíos
El Dr. Arturo Jaramillo, neurólogo vascular de la unidad de Tratamiento de Accidente Cerebrovascular, precisó que “la UTAC se ha desarrollado como una necesidad, que ha permitido ampliar el diagnóstico y control de los pacientes, optimizando el manejo clínico, que ahora puede ser precoz, impactando el tiempo de estadía del enfermo, de 15 días en promedio, a 6 o 7 días totales. Esto, en atención al aprendizaje continuo y las nuevas técnicas instrumentales que ahora permiten acceder a trombos cerebrales que antes no se podían, lo que cambiará el paradigma del manejo del paciente sin duda”.
“Con esto, el desafío para los próximos dos años está en que, el Hospital Regional pueda ser, instalando permanentemente estas técnicas en el trabajo de la unidad, no solo referente nacional en manejo de ACV, sino ser un hospital de alta complejidad a nivel internacional”, manifestó Jaramillo.
“Lo que implicará por supuesto, agregar más recursos, profesionales especialistas endovasculares, neurólogos vasculares 24 horas, cirujanos vasculares, entre otros, en pos del mejor resultado funcional, es decir, de un egreso del paciente en mejores condiciones”, finalizó el jefe de la UTAC, Dr. Esteban Lizana.